Ciencia
Investigaciones científicas

A los delfines les gusta la televisión

Si alguien te dice que a los delfines les gusta la televisión, probablemente pienses que está loco. Pero si quien te da esta información es un equipo de investigadores de la Dolphins Plus Marine Mammal Responder, es probable que te cambia la perspectiva.

Esta institución científica se dedica al rescate y rehabilitación de delfines enfermos. No obstante, también aprovecha para investigar y conocer mejor a estos curiosos seres que, por más que suene increíble, tienen más semejanzas cerebrales con los humanos de lo que creíamos, pues disfrutan viendo la tele.

Obviamente, no es fácil que un delfín pueda ver la tele. Sin embargo, aprovechando las ventanas submarinas de la institución, pusieron varios vídeos a los mamíferos marinos que, para sorpresa de los investigadores, hicieron disfrutar a estos seres.

A los delfines les gusta la televisión, y su programa favorito es…

Pero no quedó ahí la cosa. El equipo investigador decidió poner vídeos que reflejasen la vida marina, algo así como documentales sobre ballenas y tiburones.

Sin embargo, el programa que más éxito tuvo eran los célebres dibujos animados de Bob Esponja, cuyo creador fallecía hace poco relativamente joven víctima de una cruel enfermedad.

Poner dibujos animados a los delfines obedecía a la hipótesis de si estos seres notaban más llamativas las figuras reales por medio de la pantalla o las animadas.

Curiosamente, algunos delfines prefirieron la animación de Bob Esponja antes de los documentales con imágenes reales. De hecho, todos parecían atentos y realizaban gestos curiosos de cabeza o pequeñas volteretas al estar próximos a las pantallas.

Eso sí, siete de estos delfines tenían problemas de audición, por lo que el estudio concluyó creyendo que lo que hacía reaccionar a los mamíferos eran las imágenes, no tanto la música y las voces, especialmente en el caso de los dibujos animados.

Por otra parte, respecto a los documentales, no resultaron tan divertidos para los delfines, que se movían agitadamente e incluso se pusieron agresivos e inquietos.

También cabe destacar que los machos fueron más reactivos a las televisiones, mientras que las hembras perdían el interés rápidamente.

Sea como fuere, parece difícil pensar que un delfín sea capaz de reconocer una televisión. Pero que la cosa vaya más allá y que le relaje y le suba el ánimo una serie de animación como Bob Esponja tal vez nos avisa de la inteligencia de estos seres, capaces de detectar colores y formas en este tipo de material audiovisual que activa su cerebro.