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Adiós a los 36,6 grados: la ciencia desvela cuál es la nueva temperatura corporal y por qué

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La temperatura corporal promedio de 36,6 °C, históricamente considerada estándar, proviene del médico alemán Carl Wunderlich, quien en 1868 recopiló datos de más de 25.000 pacientes utilizando un termómetro axilar. Este estudio estableció una temperatura promedio de 37 °C, con un rango entre 36,6 °C y 37 °C. Sin embargo, investigaciones recientes han cuestionado la vigencia de este estándar. Un estudio de la Universidad de Stanford en 2020, que analizó datos de casi dos siglos en Estados Unidos, reveló una disminución gradual de 0,03 °C por década en la temperatura corporal promedio desde el siglo XIX.

Hoy, esta media ronda los 36,4 °C, aunque sigue habiendo variaciones por factores como la hora del día, el género y la edad. Por ejemplo, las mujeres pueden experimentar ligeros aumentos durante ciertas fases del ciclo menstrual, mientras que los adultos mayores suelen tener una temperatura corporal más baja. A pesar de este cambio, el rango saludable continúa siendo relevante, y oscila entre 36 °C y 37 °C. Desviaciones significativas o persistentes fuera de este rango pueden ser señales de condiciones médicas como infecciones o problemas metabólicos.

Ésta es la nueva temperatura corporal

Durante mucho tiempo, la temperatura corporal estándar se ha considerado en 36,6 °C, un dato establecido en 1868 por el médico alemán Carl Wunderlich, tras analizar la temperatura de 25.000 personas y registrar más de un millón de mediciones. Sin embargo, investigaciones recientes cuestionan esta cifra, indicando que la temperatura promedio ha disminuido y que las variaciones individuales son más significativas de lo que se creía.

Un estudio liderado por Julie Parsonnet, de la Universidad de Stanford, analizó cientos de miles de registros médicos de los últimos 150 años. Los resultados muestran que la temperatura promedio actual es de aproximadamente 36,4 °C, con un rango normal entre 35,96 °C y 37,32 °C. Esta reducción podría estar vinculada a mejoras en la salud pública y una menor incidencia de infecciones crónicas en comparación con el siglo XIX.

A medida que los estudios arrojan más luz sobre las variaciones en la temperatura corporal, es probable que se redefinan los rangos normales. Los expertos sugieren que no debe establecerse un único estándar para todos, sino que las mediciones deben considerarse en el contexto de las características individuales y los cambios naturales del cuerpo humano.

Asimismo, el enfoque médico debe adaptarse a las características individuales de cada paciente. Conocer la temperatura habitual de una persona permitiría detectar anomalías con mayor precisión, especialmente en poblaciones vulnerables, como personas mayores, donde lo que podría parecer «normal» podría ocultar problemas como infecciones o trastornos metabólicos.

Consideraciones generales

La edad es uno de los principales factores que influye en la temperatura corporal. En los bebés y niños pequeños, la temperatura suele ser más alta debido a su mayor actividad metabólica. En cambio, en los adultos mayores, la temperatura tiende a ser ligeramente más baja, posiblemente debido a una menor masa muscular y cambios en el metabolismo.

El género también juega un papel relevante. Las mujeres, debido a los cambios hormonales, como los que ocurren durante el ciclo menstrual, tienen una temperatura corporal ligeramente más alta que los hombres. Además, los hombres suelen tener más masa muscular, lo que les ayuda a generar más calor. Las fluctuaciones diarias en la temperatura, conocidas como el ritmo circadiano, hacen que la temperatura sea más baja por la mañana y más alta por la tarde.

La actividad física también tiene un impacto considerable. Durante el ejercicio, el cuerpo genera calor y la temperatura corporal aumenta. Este aumento es temporal y se normaliza una vez que se detiene la actividad física. Además, factores como las enfermedades, el estrés y la condición física pueden causar variaciones en la temperatura.

En cuanto a la temperatura normal por edades, en los niños y adolescentes, la temperatura corporal generalmente se mantiene cerca de los 36,6°C. Sin embargo, en los adultos mayores, la temperatura promedio tiende a ser más baja, situándose alrededor de los 36°C debido a la menor eficiencia en la regulación de la temperatura corporal.

En resumen, la temperatura corporal es una medida dinámica que depende de numerosos factores y varía de persona a persona, siendo importante considerar estos elementos al interpretar cualquier cambio en la temperatura.

Fiebre y febrícula

La fiebre es una elevación de la temperatura corporal que generalmente supera los 38°C y es un síntoma común de infecciones, inflamaciones o trastornos metabólicos. Por otro lado, la febrícula es una elevación leve de la temperatura corporal, generalmente entre 37,1°C y 37,9°C. Aunque no alcanza los niveles de fiebre, la febrícula puede ser un signo de una infección leve, o incluso el estrés o la actividad física. En los adultos, la febrícula no suele ser motivo de gran preocupación.

Es importante monitorear la temperatura corporal y considerar otros síntomas como malestar o dolor. Si la fiebre es persistente o se presenta acompañada de otros síntomas graves, como dificultad para respirar o confusión, se debe consultar a un profesional de la salud.