Ciencia

6 lugares de la Tierra decididamente extraterrestres

Es cierto que en nuestro mundo la vida ha sido capaz de prosperar durante unos 4000 millones de años, cosa que parece que no ha sido posible en otros rincones del Sistema Solar. Sin embargo, si investigamos ciertos lugares de la Tierra, encontramos verdaderos paralelismos reales con otros mundos de nuestro vecindario cósmico, tanto, que su parecido es extremadamente sorprendente.

Por ejemplo, si visitamos las Tierras Altas de Islandia. A pocos kilómetros del Polo Norte encontramos una región rocosa y muy inhóspita que es muy parecida a una zona de Marte. De hecho, esa parte del mundo es utilizada por la NASA y otras agencias europeas para investigar los mejores espacios para el aterrizaje de vehículos sobre la superficie marciana.

Por otro lado, si nos marchamos hasta el desierto del Sahara, especialmente en su zona entre Marruecos y Chad, encontramos las montañas Tibesti, donde los escudos volcánicos localizados se parecen sospechosamente el Monte Elíseo, un volcán marciano que descubrió la sonda Mariner 9 en 1972 que posee unas calderas bastante parecidas.

Seguimos centrados en los volcanes, y marchamos a otro rincón extremo de la Tierra. En Hawái encontramos el famoso Mauna Kea, que también encuentra un homólogo, esta vez bastante cerca, en algunos cráteres lunares. De hecho, la NASA lo ha usado para simular el movimiento sobre terreno extraterrestre de sus rovers.

Más lugares de la Tierra que parecen mundos alienígenas

Nos vamos ahora al Valle de la Muerte, en California. Y también hemos de referirnos otra vez al planeta rojo. Aquí, el rover Curiosity de la NASA hizo sus pruebas para simular el aterrizaje en Marte, puesto que su orografía es muy similar a la que se encuentra en el Cráter Gale del mundo vecino, que igualmente se considera que pudo estar lleno de agua millones de años atrás.

Y si vitamos la Isla Devon, en el norte de Canadá, nuevamente encontramos un lugar inhóspito de verdad que usa el Proyecto Haughton Marte para estudiar paisajes rocosos a baja temperatura, pues su superficie se asemeja poderosamente a la del planeta rojo.

Para despedir, volvemos a encaminar nuestros pasos hacia Hawái. Pero esta vez miraremos el volcán Kilauea, que es muy similar a lo que podemos encontrar en uno de los parajes más inhóspitos e infernales del Sistema Solar, el satélite de Júpiter conocido como Io. Un lugar descubierto por Galileo Galilei repleto de volcanes que se asemejan bastante a esta zona de la Tierra, tal como vimos en las imágenes tomadas por la sonda Galileo cuando sobrevoló esta roca llena de magma y lava.