Puigdemont no disimula que su enemigo es Junqueras al que acusa de «ayudar a gobernar desde Madrid»
Las elecciones no han hecho sino agravar aún más los odios fratricidas en el independentismo, enfrentado a la caza del voto. Y para ello todo vale. Hoy, Carles Puigdemont ha centrado sus ataques, no en el PSC, sino en ERC, sus presunto socios de antaño, a los que ha acusado de querer «ayudar a gobernar desde Madrid».
El líder de Junts intenta desempatar con ERC en las encuestas, que apenas los diferencia por un par de escaños. A través de videoconferencia desde Waterloo (Bélgica), Puigdemont ha intervenido en un mitin en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), en el que ha participado su candidata-testaferro, Laura Borràs, y los consellers Damià Calvet y Jordi Puigneró.
«El antídoto contra los que blanquean el fascismo es JxCat; ante los que quieren gobernar desde Madrid o ayudar a gobernar desde Madrid, y ante los que quieren pasar página -del procés- o les ayudan a pasar las hojas. El antídoto es Laura Borràs», ha proclamo el ex president fugado de la Justicia.
El ex presidente catalán ha lamentado que Junts se haya quedado algunas veces «sola» alertando de que el Gobierno «engaña» y ha advertido de que al presidente Pedro Sánchez no se le «puede pagar por adelantado», en otra crítica velada ERC, que facilitó su investidura y la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
Con ERC como principal objetivo de sus ataques, Puigdemont ha hecho hincapié en que Cataluña necesita una presidenta como Borràs que «no se rinda a cambio de nada», ni que se deje impresionar por «halagos» o «los brillantes de la política cortesana de Madrid».
El eurodiputado también ha afeado al presidente Sánchez que «loara el sentido de Estado de Vox» al facilitar la aprobación del decreto de fondos europeos.
«No sólo están en disposición de apoyarse en la ultraderecha, sino que hay una verdadera voluntad de continuar esa obra que empezó Mariano Rajoy, con el apoyo entusiasta de PSOE y PSC, para ir centralizando y perjudicando no sólo a los independentistas, sino a todos los catalanes», ha sentenciado.
En este sentido, ha remarcado que «cada recentralización» y cada «reverencia a Vox» del Gobierno de Pedro Sánchez es un «castigo a los siete millones y medio de catalanes».
Por su parte, la candidata de Junts a las elecciones catalanas, Laura Borràs, ha pedido este sábado una victoria clara el 14 de febrero para evitar un nuevo tripartito en Catalunya: «Puede haber un nuevo gobierno de izquierdas en Catalunya, un tripartito. Si suman, lo volverán a hacer».
«Junts es el único voto que permite garantizar que en la Generalitat no habrá tripartito. No pactaremos con ningún partido del 155 y tampoco aceptaremos sus votos. Somos un voto útil para frenar el tripartito: no se puede ser socio en Madrid y hacer ver que en Catalunya te peleas con su sucursal», ha exclamado en un mitin presencial y telemático en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los consellers Damià Calvet, Jordi Puigneró y Àngels Ponsa.
Para Borràs, en esta campaña ha surgido un nuevo partido, el de «juntos contra Junts», porque, en su opinión, quieren evitar que ganen las elecciones y que en la próxima legislatura se implemente el mandato del 1-O.
En su opinión, aunque el PSC y ERC lo nieguen ahora haciendo «teatro del malo», ha pedido remitirse a lo ocurrido en municipios como Sant Cugat (Junts ganó las municipales pero PSC, ERC y CUP impidieron que gobernara, ha dicho), Figueres (Girona) y Tàrrega (Lleida).
Según Borràs, hay diferentes modelos de tripartito, y ha puesto el ejemplo del Ayuntamiento de Barcelona, donde la alcaldesa Ada Colau arrebató la alcaldía a ERC con los votos de Manuel Valls.
«También hay el modelo de tripartito de España, que consiste en investir a Pedro Sánchez a cambio de un diálogo que no ha existido, de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que prometen una lluvia de millones que luego es la sequía más absoluta, y de dar apoyo a estados de alarma recentralizadores», ha apuntado.