Bebés

4 ventajas de tener hijos a los veinte

Las estadísticas indican que cada vez son más las mujeres que tienen a sus hijos una vez superada la treintena, lo que supone que aumenten los riesgos de que se produzcan contratiempos en el periodo de gestación. No obstante, tienen a su favor que el proceso les “pilla” en un momento de mayor madurez y estabilidad.

En este caso, lo que queremos es analizar contigo las ventajas de quedarse en estado y ser mamá antes, es decir, en la veintena. ¿Quieres conocer todos los aspectos a favor que tiene la situación? A continuación, mostramos los más significativos:

1-Cuerpo “a punto”

Una de las principales ventajas que tiene quedarse embarazada a los veinte es que el cuerpo de la mujer se encuentra en su mejor momento. Es decir, goza de una salud envidiable y su organismo está perfectamente capacitado no sólo para llevar adelante los nueve meses del periodo de gestación sino también para hacerle frente al parto.

De esta manera, por regla general, todo indica que el embarazo irá perfecto y que el bebé nacerá sin ningún problema. Una “estadística” que disminuye notablemente en las mujeres de más de 30, que se enfrentan a mayores riesgos de tener un hijo prematuro o de que este pueda sufrir distintas malformaciones o trastornos.

Eso sin pasar por alto que las féminas que se quedan en estado a los veinte cuentan con la ventaja de que es más difícil que sufran problemas de salud tales como la diabetes gestacional o la hipertensión, por ejemplo.

2-Más vitalidad

Un hijo supone una alegría incomparable, pero también requiere un gran esfuerzo. Por eso, las mujeres que dan a luz cuando tienen una edad incluida en la veintena se topan con la ventaja de que cuentan con mayor energía para hacerle frente a ese reto que supone ser madre.

Tienen mayor vitalidad ante la falta de descanso y también para disfrutar con los pequeños de maratonianas sesiones de juegos.

3-Comprensión

Ser madre joven entraña, sin lugar a dudas, otro importante beneficio y es que se contará con una mayor comprensión de las actitudes, ideas y comportamientos de los hijos. ¿Por qué? Porque no hace tanto tiempo que la mujer ha sido adolescente y, por tanto, puede entender mucho mejor el comportamiento de sus vástagos. Es decir, que contará con mayor capacidad para poder ponerse en el lugar del menor, intentar comprenderlo e incluso dialogar de la manera más cercana posible.

4-Una vida juntos

De la misma manera no hay que pasar por alto que otra gran ventaja de tener un hijo a los veinte es que la madre tiene toda la vida por delante. Con esto nos referimos al hecho de que aún le quedan muchos años por vivir, por lo que disfrutará plenamente de su pequeño, experimentará junto al menor de todo tipo de situaciones, le verá crecer e incluso formar su propia familia, le respaldará en todos los momentos duros que aparezcan…

Un gran beneficio este del que no pueden disfrutar al completo muchas mujeres que deciden ser madres con una edad que alcanza o supera los 40 años.