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Sinusitis en los niños: Causas, síntomas y cómo tratar

La sinusitis en los niños suele ser pasajera y debido a un resfriado previo por lo que el mejor tratamiento suelen ser los lavados nasales.

Muchas veces la sinusitis se produce tras haber pasado por un fuerte resfriado. Aunque en adultos suele ser un problema que dependiendo de cada caso puede llegar a ser bastante molesto, en los niños suele ser algo pasajero pueden darse casos en los que se convierta en algo crónico. Veamos a continuación, todo sobre la sinusitis en los niños, qué síntomas produce y cómo se debe tratar.

Qué es la sinusitis y cuáles son las causas

La sinusitis es una inflamación aguda o crónica de las membranas mucosas de los senos paranasales acompañada de la sensación de tener la nariz tapada y abundante moco, a menudo provocada por infecciones virales y, más raramente, bacterianas.

Es un problema bastante común en los niños: se puede confundir con un resfriado severo o una alergia estacional cuando normalmente corresponde a una consecuencia normal de ellos.

La sensación de dolor en la cara de la que puede quejarse tu hijo o hija será la señal más clara que te ayude a entender que está padeciendo sinusitis.

Básicamente, los senos nasales de tu pequeño están taponados con moco y obstruidos, la mucosa que los recubre está hinchada y la sensación de dolor en la cara es la consecuencia normal de todas estas alteraciones y la congestión que sigue.

Qué son los senos paranasales

Para comprender la sinusitis, primero debemos saber qué son los senos paranasales y su conexión con las vías respiratorias superiores.

Los senos paranasales son cavidades comunicantes que se distribuyen entre los huesos del rostro en correspondencia con la frente, pómulos, mandíbula y nariz.

En particular, los senos paranasales se distinguen en 4 pares simétricos de cavidades óseas ubicadas a los lados de la nariz:

Estas cavidades, además de estar conectadas entre sí, también se comunican con la cavidad nasal a través de los orificios y participan así de todas las actividades de calentamiento y filtración del aire típico de la nariz .

Además, los senos paranasales están cubiertos por la misma membrana mucosa que la nariz y el tracto respiratorio en general .

Después de cualquier infección, las membranas mucosas se inflaman, luego se hinchan y comienzan a producir una gran cantidad de moco. El exceso de moco no puede fluir e inevitablemente se bloquea, convirtiéndose así en un terreno fértil para los microorganismos.

Esto favorece la congestión de los senos paranasales que provoca dolor con sensación de opresión en el rostro acompañado de una nariz tapada y abundante mucosidad, incluso purulenta.

Los síntomas de la sinusitis en los niños

Los síntomas de la sinusitis en los niños suelen manifestarse con el dolor en la cara que hemos señalado, pero además pueden manifestarse otros que a continuación os vamos a enumerar.

La gravedad e intensidad de los síntomas mencionados variarán según la distribución del moco, su cantidad y el tipo de sinusitis si es aguda o crónica.

Sinusitis aguda o crónica en los niños

La sinusitis se puede dividir en aguda y crónica dependiendo de la duración y, en cada una de las dos formas, presenta un desarrollo de la sintomatología típica que distingue la una de la otra.

El origen de la sinusitis en los niños

La sinusitis en los niños suele tener generalmente un origen viral y rara vez fúngica o bacteriana . En particular, el riesgo de sinusitis aumenta cuando los niños comienzan a ir a la guardería donde el contacto con otros niños facilita la infección viral.

Por lo general, comienza con un simple resfriado que, sin embargo, en niños con un sistema inmunológico más débil, activa cambios en el moco y mucosa nasal que favorecen la pérdida de funcionalidad de los cilios que recubren las mucosas de los senos nasales .

Los senos en la práctica ya no son estériles y así se facilita su infección e inflamación, resultando en la preparación de un terreno fértil para el  «ataque de microorganismos».

Tratamiento y prevención de la sinusitis en niños

La sinusitis suele resolverse de forma espontánea . En caso de que exista una infección bacteriana es necesaria la intervención del pediatra y la prescripción de una terapia antibiótica , por lo que el diagnóstico precoz es fundamental para garantizarle a tu hijo la mejor resolución del problema.

Si el pediatra lo considera apropiado en base al examen del niño, puede prescribir un antiinflamatorio para el dolor así como un mucolítico en aerosol para resolver la congestión.

El tratamiento descongestionante está generalmente indicado para favorecer un mejor drenaje de la mucosidad de los orificios que conectan los senos paranasales con las fosas nasales y en general favorecer la liberación de la nariz, de los orificios y de estas cavidades conectadas a ella.

En particular, es posible que nos recomienden estos tratamientos:

Mantener los conductos nasales libres y limpios en el niño parece prevenir el desarrollo de la sinusitis.

Los lavados nasales con suero fisiológico representan en este sentido un remedio. Además, ante la presencia de resfriados o rinitis alérgica , los lavados nasales con suero salino hipertónico eliminan a los «enemigos»  y realizan un válido soporte con una acción descongestionante, siendo así también útiles para evitar el paso de infecciones sinusales y las consecuentes desarrollo de sinusitis.

Al margen de estos tratamientos y prevención, recuerda que la consulta al pediatra es lo primero que debes hacer si tu hijo o hija  tiene la nariz tapada y se queja de dolor en la cara: si es sinusitis, el diagnóstico es fundamental para solucionarlo de la mejor manera posible.