Por qué no deberías subir fotos de tus hijos a las redes sociales

Hoy las redes sociales, tales como Facebook o Instagram, se han convertido en parte de nuestro día a día. Y es que las usamos no sólo para estar informados de lo que pasa en el mundo sino también para mantener contacto con nuestros amigos o familiares, para conocer a gente nueva y, por supuesto, para mostrar al mundo qué pensamos, qué hacemos y con quién. De ahí que no dudemos en subir un sinfín de instantáneas a nuestros perfiles.

Muchos son los padres que no sólo cuelgan fotografías suyas sino también con sus hijos pequeños. Y esto es algo que no es recomendable, como así lo manifiestan tanto la Policía como los defensores del menor. ¿Por qué? Por diversas razones, como las que te presentamos a continuación:

Las imágenes dan información

Uno de los principales motivos que se argumentan en contra de que los progenitores cuelguen imágenes de sus vástagos es que, aunque no lo crean, cualquiera de esas da información de los menores y de la familia en general. Y es que pueden indicar desde que se está de vacaciones y dónde, hasta el colegio donde estudian los niños pasando por el parque habitual donde van a jugar con sus amigos…Una serie de detalles que pueden convertirles en presas fáciles de todo tipo de delincuentes.

No se sabe a dónde van a ir a parar

Aunque se establece que cada red social cuenta con la configuración necesaria para darle la mayor privacidad a las fotos que se suben, lo cierto es que o nos olvidamos de establecer los mayores controles de seguridad o sencillamente no los conocemos. Eso, unido al hecho de que hay muchos delincuentes cibernéticos, se traduce en que realmente nunca sepamos dónde pueden ir a parar las imágenes, es decir, no tenemos ni idea de en qué manos pueden llegar a caer.

Y eso es un auténtico peligro, sobre todo, si somos conscientes de que hay programas específicos que son utilizados por piratas que toman instantáneas de esos espacios y que luego las modifican mediante los citados para poder generar resultados pornográficos. De ahí que hayan existido numerosos casos de padres que han descubierto que los rostros de sus hijos menores han aparecido en páginas para adultos después de ser distorsionadas y manipuladas.

Pone a los hijos en el “disparadero” de ciertos delincuentes

Como todos sabemos, especialmente a través de los medios de comunicación, son muchos los pedófilos y depredadores sexuales que utilizan las redes sociales para encontrar a sus víctimas. De ahí que rastreen fotografías, descubran a niños y, a partir de ahí, se hagan pasar por otros menores para contactar con esos pequeños y así luego poder desde obtener imágenes íntimas hasta incluso llegar a conocerlos en persona y cometer abusos.

Una razón esta más que de peso para evitar subir instantáneas de los hijos a esos espacios de la Red, ya que se les está poniendo en el disparadero de individuos realmente peligrosos.

Vulnera su intimidad y privacidad

De la misma manera, tanto las autoridades policiales centradas en el ámbito de Internet como psicólogos y profesionales del área del menor consideran que los padres también deben evitar colgar imágenes de sus hijos en las redes sociales porque están vulnerando su privacidad y su intimidad. Sí, están compartiendo con el mundo momentos íntimos en la vida de los menores sin que estos hayan dado el visto bueno y sin que hayan manifestado si quieren o no que la gente les vea dándose un baño en la piscina, jugando en el parque, comiendo en casa o estando de vacaciones, por ejemplo.

Aunque las cuatro razones expuestas son las que se consideran más importantes a la hora de intentar convencer a los adultos que no suban fotos de sus vástagos a la Red, también se considera que otras también significativas son las siguientes:

• Se pueden colgar instantáneas de los pequeños que se puedan convertir en objeto de burla o broma por parte de sus amigos y compañeros de clase, lo que les hará sentirse avergonzados y molestos.
• Siempre permanecerán en la Red, aunque se hayan borrado, por lo que podrá suceder que cuando el niño crezca se tope con alguna instantánea propia que no le gusta del pasado y eso le puede molestar.
• Puede generar problemas de ciberacoso.
• El hecho de que los padres cuelguen fotografías de sus pequeños les estará dando a estos el ejemplo de que pueden hacer lo propio en otros espacios webs o perfiles. Y eso puede acabar generando en que los niños cuelguen instantáneas absolutamente inapropiadas de sí mismos o de cualquier miembro de la familia.

Por todo esto, ten mucho cuidado a la hora de compartir instantáneas de tus hijos en las redes sociales. Piensa en las razones que te hemos expuesto antes de hacerlo.