¿Por qué los niños dicen mentiras? consejos útiles para los padres

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 22/01/2021 15:00
  • Actualizado: 22/01/2021 15:00

¿Por qué los niños dicen mentiras o tienden a mentir? Son muchos los casos de niños que hacen de la mentira algo habitual. Un mecanismo de respuesta que puede comenzar como un juego o una «gracia» que incluso puede divertir a los padres, pero que debe controlarse ya que no resulta nada aconsejable que los pequeños, se acaben acostumbrando a mentir de forma sistemática. Veamos a continuación por qué mienten los niños y algunos consejos útiles para los padres sobre cómo deben comportarse durante la fase o periodo en el que los niños comienzan a mentir.

¿Por qué los niños dicen mentiras? consejos útiles para los padres

Los niños pueden decir mentiras a todas las edades. Generalmente es una situación que comienza alrededor de los 2-3 años, cuando empiezan a articular pequeños discursos y pueden continuar, gradualmente, diciéndolas hasta la edad de la adolescencia. Dependiendo del período en el que los niños digan mentiras, tendrán un significado preciso. Aquí analizaremos en particular el período preescolar, que es quizás uno de los periodos en la que el número de niños que mienten es mayor o de hecho las mentiras suelen sucederse una tras otra, por lo que debemos preguntarnos, ¿son en realidad mentiras?.

En realidad, los niños en edad preescolar generalmente no mienten porque quieran engañar al adulto , simplemente cuentan pequeñas historias y quieren ser independientes de sus padres. Según los expertos, en este caso es, efectivamente, una actitud saludable .

Por tanto, es un paso fundamental en el desarrollo cognitivo y el crecimiento de un niño. Pero veamos cómo deben comportarse los padres si un niño miente. A continuación se ofrecen algunos consejos útiles que serán de gran ayuda para los padres.

He aquí por qué los niños dicen mentiras

La mentira en sí tiene un significado negativo. Y entre los adultos, ciertamente, ser un mentiroso es una forma deplorable de comportarse. Pero entre los niños el discurso es un poco diferente, sobre todo si hablamos de niños, en edad preescolar y por tanto, muy pequeños.

Es precisamente en este momento cuando los niños empiezan a mentir, aunque sería más correcto llamarlas «cuentos» . De hecho, en esta fase de crecimiento los niños deben ganar una parte de la autonomía de sus padres y esto también puede pasar de contar pequeñas mentiras o inventarse historias que les permitan alcanzar esa «independencia».

Esta forma de hacer, sin embargo, no es necesariamente un deseo de engañar al adulto pero hay que tener en cuenta que a esta edad los niños tienen un límite muy difuso entre lo que es realidad y fantasía . Basta pensar en el hecho de que creen en el Ratoncito Pérez o los Reyes Magos

Y en este caso conviene hacer referencia a Piaget. De hecho, el psicólogo y pedagogo suizo argumentó que hasta los 6 años, la mente de los niños está dominada por el pensamiento mágico . Esto le permite tener un fuerte sentido de la imaginación.

No solo eso, según los expertos, contar «historias» es un signo de inteligencia, además de una forma de afirmarse. Entonces, si un niño de 3 o 4 años niega haber hecho algo pero está claro que es todo lo contrario, ¿cómo debe comportarse un padre frente a una situación de este tipo?

Así es como los padres deben lidiar con las mentiras de los niños en edad preescolar (es decir, hasta los 5-6 años):

• En primer lugar, lo primero que hay que evitar es decirle que es un «mentiroso» . No hay que poner etiquetas a los niños porque entonces acabarán creyendo que lo son, mejor dejarlo así y no incidir en lo que ha hecho o dicho. Puede que el niño no identifique o no sepa lo que es un mentiroso, pero a medida que crezca lo hará y no será bueno que sienta que él lo es o que se lo decían de pequeño cuando en realidad estaba pasando por una fase, por la que en definitiva pasan la mayoría de niños y niñas pequeños.
• Evita acusarlo directamente . Esta actitud de acusarlo eventualmente lo hará decir otra mentira. Mejor no buscar al culpable porque es contraproducente.
• Busquemos qué hay detrás de esa historia que llamamos mentira . ¿Por qué nuestro hijo no dijo la verdad? Vamos a entender las razones y no detenernos solo en lo que dijo. El diálogo a pesar de su corta edad, será esencial siempre.
• Evita el castigo. Especialmente cuando hablamos de mentiras contadas por niños en edad preescolar, no tiene ningún sentido. Como se explicó, es normal que los niños de esta edad confundan realidad y ficción, por lo que si dicen una cosa por otra no deben ser castigados.
• Intentemos explicar con ejemplos sencillos por qué no mentir. Por ejemplo, si nuestro hijo se comió un chocolate sin nuestro conocimiento y niega que lo haya hecho, vamos a contarle una historia donde destacamos que el niño que se lo comió ha hecho algo que no está bien. De esta manera comprenderá la moral pero su independencia y creatividad no se verán afectadas.