Pruebas en el segundo trimestre
Igual que es importante conocer a qué exámenes médicos te vas a tener que enfrentar en el primer trimestre del embarazo, también es necesario saber cuáles son los que tendrás que realizarte en las semanas siguientes. Por eso, a continuación, te vamos a mostrar cuáles son las pruebas médicas más habituales en el segundo trimestre de embarazo.
Toma nota y así sabrás qué pasos tendrás que dar en pro de la buena evolución de la gestación.
Análisis de sangre
Al igual que sucedió durante las primeras semanas de tu embarazo, ahora tendrás que volver a realizarte un análisis de sangre. En este caso, básicamente se hará para poder tener bajo control los siguientes aspectos, entre otros:
- Tus niveles de hierro, ya que en el caso de que estén por debajo de lo normal, será necesario que tu médico te recete algún suplemento.
- El colesterol y los triglicéridos. Si se diera el caso que no se encuentran en los parámetros recomendados, el doctor puede establecerte ciertas pautas para que lleves una vida mucho más saludable.
- El hemograma, que es el que viene a indicar si la mujer tiene anemia o no. Si la padece, se establecerá el correspondiente tratamiento.
Análisis de orina
Al igual que en el primer trimestre, también será necesario que en el segundo trimestre la mujer se realice un examen de orina. Con el mismo, se podrá detectar si sufre algún tipo de infección. En caso de ser positivo, se establecerán las mejores medidas para poder acabar con esa, en pro de evitar riesgos para sí misma y para el bebé.
Prueba de la curva
También responde al nombre de prueba de la glucosa o TTOG. Se realiza con el claro objetivo de descubrir si la mujer tiene alteraciones en los niveles de glucosa en sangre, que vendrían a indicar si sufre, por tanto, lo que se conoce como diabetes gestacional.
Se realiza a todas las embarazadas, aunque es cierto que las que tienen más riesgo de sufrir dicha patología son las de más de 30 años, las que cuentan con sobrepeso o las que tienen familiares con diabetes.
Hay que destacar que se lleva a cabo en ayunas y que consiste en extraer a la gestante varias muestras de sangre, a lo largo de varias horas, tras haber ingerido una solución de glucosa.
Ecografía de alta resolución
De la misma manera, no hay que olvidarse que sobre la semana 20 de gestación se decide someter a la mujer a esta ecografía. La misma va a servir para tener una imagen mucho más nítida del pequeño que viene en camino. Tanto es así que ya, por ejemplo, se va a poder saber su sexo. Eso sí, hay que tener claro que, en ocasiones, la postura del pequeño va a impedir conocer si es niño o niña.
Además, es útil a la hora de poder tener claro si presenta algún tipo de malformación e incluso si tiene pliegue en lo que es la zona de la nuca. Situaciones que, de detectarse, pueden llevar a que el médico decida hacerle exámenes más exhaustivos y precisos a la futura mamá.
Otras pruebas en el segundo trimestre
Además de las ya indicadas, hay otra serie de pruebas en el segundo trimestre que se realizan a ciertas mujeres por los antecedentes o situaciones que están viviendo. Nos estamos refiriendo a algunas como estas:
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Ecografía Doppler
Es una prueba rápida, indolora y se basa en ultrasonidos. Se lleva a cabo en féminas sobre cuyos embarazos existe la sospecha de que algo no va bien. En concreto, se establece como necesaria cuando hay la posibilidad de que el bebé presente alguna malformación. Mediante la misma el médico podrá ver el flujo de la sangre de la criatura y también la situación de sus órganos blandos. También se suele llevar adelante cuando la embaraza sufre diabetes o hipertensión.
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Amniocentesis
Conocer si el feto tiene una condición genética particular o una anormalidad cromosómica es lo que se pretende llevando a cabo esta prueba. No se realiza a todas las mujeres sino a las que tienen más de 35 años o a las que tienen antecedentes como los citados en su familia, entre otras. Consiste en obtener una muestra del líquido amniótico, a través de una aguja que se inserta en el abdomen y útero. -
Cordoncentesis
Una enfermedad genética o una infección fetal son las que se consiguen detectar con esta otra prueba que solo se realiza a ciertas embarazadas. Consiste en obtener una muestra de sangre del feto y se lleva a cabo a partir de la semana 17 o 18 de gestación. Viene a ser el examen que se realiza, por regla general, cuando la mujer ha pasado el tiempo estipulado para someterse a una amniocentesis.
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