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Nombre de los niños: Cuidado con elegir uno demasiado original

Cuidado a la hora de elegir nombres originales para los niños o niñas y en concreto aquellos que pueden dar pie a burla o ser difíciles de pronunciación.

Elegir un buen nombre para niño o niña es algo clave en la vida de nuestro bebé. Aunque de mayores puedan cambiarlo si así lo desean, lo cierto es que el nombre es algo que les puede llegar a marcar bastante y más cuando se trata de nombres originales que parecen ser ahora tendencia. Vayamos entonces con cuidado y tengamos en cuenta cómo le puede afectar a nuestro hijo o hija, elegir uno de estos nombres.

Cuidado con elegir un nombre para el bebé que sea demasiado original

Muchos son los padres que escapan de los nombres tradicionales o aquellos que más se repiten año tras año. Desean que su hijo o hija destaque, y para ello, nada como comenzar con la elección de nombres originales.

Un nombre (en principio) es para toda la vida, de modo que aunque queramos ser originales, los expertos señalan que es mejor ser simples, y quizás no evitar la originalidad en sí, sino tener en cuenta que el nombre debe ser uno que sea fácil de pronunciar y además que no sea un nombre que de pie a la burla o a que el niño tenga que estar explicando cada dos por tres, y a medida que va creciendo, qué significa.

A la hora de elegir el nombre debes pensar en cómo será tu hijo o tu hija, y de este modo dar con el nombre perfecto para su personalidad, pero también debes pensar en que el niño no acabe siendo «marcado» porque nos ha parecido original elegir un nombre que tal vez sea motivo de burla, de preguntas o de bromas por parte de sus amigos

Según los expertos, el primer nombre puede ser particularmente importante. Tanto en el trabajo o en la escuela, somos llamados por nuestro nombre (no como antiguamente cuando se usaba el apellido), de modo que ¿puede que la elección de un nombre original no sea aconsejable?.

Un estudio reciente encontró que las personas con un nombre poco común o difícil de pronunciar tendrían menos probabilidades de confiar en los demás. ¿Debería entonces considerarse el impacto de un nombre complicado en el niño? La respuesta es si.

La «conveniencia social » de un nombre dado variaría según su frecuencia. A medida que aumenta su uso, un nombre tiene un carácter tranquilizador y se convierte en un clásico, a menudo más apreciado. Sin embargo una simple variación ortográfica del nombre (como Mathilde en lugar de Matilde o John en lugar de Juan) provoca una percepción menos positiva.

Por lo tanto, es mejor elegir un nombre que no complique la vida a los niños, pero si no sabes cuál elegir puedes seguir tres sencillas reglas que evitarán que te equivoques y que son: