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Cuidados del bebé

Niños (o bebés) que se duermen tarde: ¿qué podemos hacer?

Cómo crear una rutina de sueño en el momento adecuado

Factores que influyen en la calidad del sueño del bebé y qué podemos hacer

Descubre cuáles son las fases del sueño del bebé

Los bebés y niños pequeños pueden tener dificultades para conciliar el sueño, por lo que muchos se duermen tarde. De este modo,  la hora de dormir se convierte en una batalla diaria, afectando no sólo el descanso del niño, sino también el de los padres. Esta situación puede resultar en una falta de sueño adecuada, lo cual es fundamental para el desarrollo físico y mental de los más pequeños. A medida que crecen, sus patrones de sueño cambian, y lo que funcionaba antes puede no ser efectivo ahora. Entender las causas y encontrar soluciones es esencial para mejorar la calidad del sueño de toda la familia.

Uno de los factores que puede contribuir a que los niños (o bebés) se duermen tarde es el cambio de estación, especialmente en verano. Durante esta época, los días son más largos y las temperaturas pueden ser más altas, lo cual altera la rutina de sueño habitual. La exposición prolongada a la luz solar puede retrasar la liberación de melatonina, la hormona que regula el sueño. Además, el calor excesivo puede hacer que los niños se sientan incómodos y tengan dificultades para conciliar el sueño. Por otro lado, las vacaciones de verano pueden llevar a horarios más flexibles y menos estructurados, lo cual también puede desestabilizar las rutinas de sueño establecidas durante el año escolar. Existen otros factores que también pueden afectar el sueño de los niños, como la ansiedad, la sobreestimulación antes de dormir, y hábitos inconsistentes. Los niños pueden experimentar ansiedad debido a cambios en su entorno, como mudanzas, la llegada de un nuevo hermano, o incluso cambios menores en su rutina diaria. La sobreestimulación, por ejemplo, el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse, también puede dificultar que los niños se relajen y se duerman. Por último, la inconsistencia en los horarios de sueño puede confundir el reloj biológico del niño, haciendo que se duerma tarde y, por ende, afectando su descanso general.

Niños (o bebés) que se duermen tarde: ¿qué podemos hacer?

Para abordar adecuadamente el problema de los niños que se duermen tarde, es crucial primero entender las posibles causas subyacentes. Además del calor y la luz solar en verano, otros factores pueden incluir:

Estableciendo una rutina de sueño

Una de las estrategias más efectivas para ayudar a los niños a dormir a tiempo es establecer una rutina de sueño constante. Esto incluye:

Adaptaciones para el verano

Durante el verano, puede ser necesario hacer ajustes adicionales para ayudar a los niños a dormir. Algunas recomendaciones incluyen:

Manejo de la sobreestimulación

Limitar la exposición a dispositivos electrónicos y otras fuentes de estimulación antes de dormir es crucial. Las pantallas emiten luz azul que puede interferir con la producción de melatonina. Se recomienda:

Abordando la ansiedad y el estrés

Identificar y abordar la ansiedad en los niños puede ser complejo, pero es esencial para mejorar sus patrones de sueño. Algunas estrategias incluyen:

Ayudar a los niños a establecer patrones de sueño saludables es un desafío continuo que requiere paciencia y consistencia. Al entender las causas de por qué los niños se duermen tarde y aplicar estrategias adecuadas, los padres pueden mejorar significativamente la calidad del sueño de sus hijos. La clave es crear un ambiente propicio para el sueño, mantener una rutina constante y abordar cualquier factor emocional que pueda estar afectando al niño. Con el tiempo, estas prácticas no solo ayudarán a los niños a dormirse más temprano, sino que también contribuirán a su bienestar general y desarrollo saludable.