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Psicología

Qué significa que los niños tengan amigos imaginarios

Durante la infancia, un buen porcentaje de los niños construye un amigo imaginario, una presencia muy frecuente en la vida de un niño, que comienza a hacer su primera aparición alrededor de los 2-3 años, durante el último año de la guardería, y muchas veces permanece en su mundo imaginativo hasta los 7-10 años. Esta modalidad ideacional, capaz de crear una presencia benévola, afectuosa, cálida, acogedora, puede ser considerada como un equivalente del reflejo de los adultos . El «amigo fantasma» permite a los niños repensar sus experiencias, elaborarlas, revisitarlas, transformarlas. Es un amigo con el que juegan y se confiesan pero no sólo eso. Descubramos más al respecto y qué significa que los niños tengan amigos imaginarios.

Qué significa que los niños tengan amigos imaginarios

En muchas ocasiones nos hemos dado cuenta de que hay niños que suelen hablar con sus peluches o juguetes, o incluso, a veces, con seres invisibles que los adultos no podemos ver pero que parece que los más pequeños sí. Es decir, que tienen amigos imaginarios.

Pues bien, ese es un fenómeno normal dentro de la etapa evolutiva del menor. No obstante, eso no quita para que los padres estén pendientes de todo el proceso. Por eso, para que estén alertas de esa fase y puedan tener claro qué comportamiento forma parte de la normalidad y cuál no, nada mejor que conocer todo alrededor de esos amigos imaginarios:

¿Cuándo ocurre?

El tener amigos invisibles es un fenómeno que suele darse cuando el pequeño tiene entre los 2 y los 3 años de edad. Asimismo es interesante saber que empieza, más o menos, cuando el niño ha comenzado a desarrollar sus habilidades lingüísticas. De ahí que este emplee el lenguaje verbal para comunicarse con su “colega” imaginario.

¿De dónde surgen?

Esos singulares amigos que nadie ve excepto el menor, suelen desaparecer con el tiempo, pero durante el periodo que existen, es importante que los padres conozcan algo más sobre los mismos:

Los niños suelen crearlos con una finalidad muy clara: poder compartir juegos e incluso interactuar con los mismos.

Por regla general, esos compañeros de entretenimiento invisibles suelen sacarlos de la televisión o de algún cuento que les ha gustado mucho. No obstante, también es habitual que se dé el caso de menores que lo que hacen es directamente convertir en amigos a su juguete preferido, ya sea un peluche, una muñeca…

¿Cuál es la función del amigo imaginario?

Al margen de que el niño cree a su amigo imaginario para tener alguien con quien jugar, el compañero imaginario juega también un papel de considerable importancia en el período de evolución sociocognitiva De hecho, el psicólogo suizo Jean Piaget, desarrolló las funciones evolutivas diferentes según la naturaleza (humana y no) del compañero imaginario:

Una ayuda en la construcción del yo

En algunos casos el amigo imaginario puede representar a otro compañero o individuo de referencia, que puede adquirir la función de consejero escuchado sobre las actitudes a adoptar o evitar , para mejorar o acreditar la imagen de sí mismo.

Los niños que crean un amigo tan inventado y que hacen diariamente con él razonamientos bastante complejos, en una fase fundamental para la formación del yo cognitivo (de los 3/4 a los 8/9 años), establecen ciertas condiciones que favorecen el entrenamiento de la personalidad, y puede proporcionar impulsos creativos a las relaciones con los demás. El acompañante imaginario en este caso sería considerado una figura de apoyo ideal , fundamental en la relación entre Yo y Mí y entre el Yo y el mundo exterior, para facilitar el proceso de llegar a un Yo complejo y consciente. Además, en la situación particular en la que el niño establece una relación empática con el compañero imaginario, llega incluso a representarse a sí mismo, aunque inconscientemente, con la fuerza de un Nosotros, que infunde fuerza y ​​seguridad. Por lo tanto, el compañero imaginario parecería jugar un papel importante en la percepción y consolidación de uno mismo y de la propia imagen.

¿Cómo son?

A pesar de que los pequeños saben que ese amigo no es real, esto no les impide compartir con el mismo tantas situaciones y juegos como se les antoje. En concreto, ese colega suele tener una personalidad distinta a la del niño, quien es consciente de esa circunstancia y actúa en consecuencia. Esto quiere decir que hay veces en las que no estará de acuerdo con ese y los padres asistirán a varios tipos de interacción. Con eso nos referimos a instantes en los que sus hijos les explicarán cosas al citado amigo, en los que hablarán con este, en los que intentarán llegar a un acuerdo con el mismo…

Beneficios de tener amigos invisibles

Aunque se pueda pensar lo contrario en ocasiones, que un niño tenga un amigo imaginario es algo beneficioso como ya hemos señalado, pero además de lo explicado existen otros motivos dado que su presencia le va a proporcionar una mayor riqueza de vocabulario y habilidades de interacción social que le serán beneficiosas de cara al futuro.

Es más, los pequeños con amigos imaginarios suelen desarrollar más tanto su creatividad como la sensibilidad artística cuando son ya adultos. Y ese desarrollo de la imaginación es muy importante en los menores, por lo que los padres deben estar atentos a ese mencionado proceso para comprobar que evoluciona en todo momento dentro de la normalidad.