El manual para padres primerizos más divertido

Una de las características que identifica a todos los padres primerizos es que están llenos de temores e incertidumbres acerca de cómo deben cuidar a sus hijos. Sus dudas y miedos respecto a cómo cambiarles el pañal, bañarles o dormirles les agobian, pero también propicia que, en algunas ocasiones, lleguen a actuar de una manera sorprendente e incluso, digámoslo, ridícula.

Sí, es así. Si tú has pasado ya por ese trance, seguro que ahora piensas: “¡madre mía, cómo pude hacer eso!”. El consuelo es que seguramente no has sido el único en vestir a tu hijo de una manera complicada, en ponerle el pañal al revés o en intentar que se duerma recurriendo a trucos de lo más absurdos.

Por ese motivo, para acabar con las acciones surrealistas de los primerizos, existe en el mercado un manual de lo más divertido, que se sustenta en ilustraciones que intentan explicar cómo cuidar al bebé sin rayar la ridiculez.

Kelly y David Sopp son los autores de este libro, que responde al título de “Safe Baby Pregnancy Tips”, que tiene un precio de 13 euros y que se encuentra disponible en inglés.

El humor es la clave de esta publicación, con la que se quiere que los hombres y mujeres que se estrenan en la paternidad dejen a un lado sus miedos y apuesten por las sonrisas. Para conseguir ese objetivo en este trabajo se plantean un total de 27 recomendaciones, con sus respectivos dibujos, sobre cómo afrontar situaciones del día a día con sus bebés, tales como coger al niño o afrontar el momento en el que empiezan a salirle los dientes:

1-Cómo estimular al bebé

Conseguir que el niño, poco a poco, vaya desarrollando sus habilidades y capacidades, tanto motoras como lingüísticas, es algo que deben hacer los padres prácticamente desde el primer momento. Para eso es necesario que apuesten no sólo por jugar con su hijo sino también poniéndole al alcance de la mano juguetes y objetos que puedan contribuir a esa estimulación.

Sin embargo, al escuchar la palabra estimulación, algunos papás pueden confundirse. Por eso, en este manual se explica que la misma consiste, por ejemplo, en colocarle sobre la cuna un móvil y no en ponerle encima de esa una televisión con señoritas ligeras de ropa.

2-Cómo sentar al bebé en el coche

Una de las principales dificultades a la que se enfrentan los primerizos es a sentar al niño en el coche, ya que las sillitas que existen en el mercado pueden resultar especialmente complicadas de colocar. Por eso, en este libro de divertidas ilustraciones, se deja patente cuál es la forma correcta de que viaje el bebé y cuál no. En este caso, la errónea será la que haga que el menor vea como el cinturón de seguridad le pasa por encima del rostro.

3-Cómo comprobar la temperatura del biberón

A la hora de prepararle el biberón al bebé hay que hacerlo siguiendo las medidas de higiene adecuadas y, en caso de utilizar leche complementaria, empleando las cantidades necesarias de leche y agua. Pero no sólo eso, también se hace imprescindible certificar la temperatura que tiene el resultado, ya que es la forma de que el menor pueda alimentarse con seguridad, sin quemarse.

¿Cómo se puede saber si el biberón está templado y adecuado para ser dado? Muy sencillo, el padre o la madre debe echarse unas gotitas de leche en la muñeca.

Sí, esta es la forma de hacerlo y así queda patente en el manual que nos ocupa. En concreto, a través de una ilustración deja claro que, bajo ningún concepto, el adulto debe calcular la temperatura metiendo su lengua en el biberón.

4-Cómo comprobar si el niño se ha hecho caca

Mantener limpio en todo momento al niño es uno de los objetivos de las tareas de los padres, tanto por cuestión de higiene como de salud, ya que así se evita que pueda sufrir infecciones o dermatitis. Por eso, es fundamental que, periódicamente, se compruebe si es necesario cambiarle el pañal porque se ha hecho pipí o caca.

A pesar de que hay en el mercado dispositivos que ayudan a saberlo, como son las alarmas, la mejor alternativa es dejarse guiar por los sentidos. Y es que se puede oler cierta “fragancia” cuando han defecado o se puede comprobar visualmente mirando el pañal.

Concretamente en esa última actividad, en mirar, es en la que este manual intenta dar unas directrices. Así, establece que únicamente hay que retirar un poquito el pañal del cuerpo del niño para comprobar si necesita un pañal limpio o no. De esta manera, se deja claro a algunos primerizos que lo correcto en ese caso no es meter la mano para saber si está mojado, pues eso puede provocar que se lleven una ingrata sorpresa.