Bebés
Cuidados del bebé

Exterogestación tras dar a luz: qué es y cómo llevarla a cabo

Cómo llevar a cabo esta práctica que beneficia al bebé las primeras semanas tras nacer

Exterogestación: 5 consejos para reproducir el ambiente uterino

La llegada de un nuevo miembro a la familia es un evento que transforma la vida de los padres, impregnando cada rincón del hogar con una nueva energía y un sinfín de responsabilidades. Uno de los conceptos que ha cobrado importancia en los últimos tiempos en el cuidado y desarrollo de los recién nacidos es la «exterogestación». Este término, aunque pueda sonar complejo, se refiere a una etapa crucial en la vida de los bebés que acaban de llegar al mundo. La exterogestación se basa en la idea de que, tras el nacimiento, los bebés aún requieren de un periodo que simule las condiciones del útero materno para facilitar una transición más suave hacia la vida extrauterina. Dicha fase, que suele extenderse hasta los tres primeros meses de vida, es también conocida como el «cuarto trimestre» de gestación y se enfoca en proveer al recién nacido de un ambiente que le ofrezca seguridad, confort y el desarrollo de un vínculo afectivo con sus padres.

La implementación de prácticas de exterogestación tras dar a luz no solo beneficia al bebé, sino que también promueve una relación más estrecha entre los padres y su hijo. Durante esta etapa, es fundamental recrear un entorno que recuerde al útero, caracterizado por ser cálido, compacto y constante en estímulos sensoriales, tal y como os explicamos a continuación.

Cómo llevar a cabo la exterogestación

La exterogestación implica mantener al bebé en un ambiente de temperatura adecuada, proporcionarle contacto piel con piel, y asegurar un entorno tranquilo que limite sobresaltos y ruidos abruptos. Estas medidas no solo ayudan a regular la temperatura corporal del bebé y su ritmo cardíaco, sino que también fomentan el desarrollo emocional y físico, fortaleciendo el vínculo con sus cuidadores. La exterogestación es una oportunidad para que los padres comprendan mejor las necesidades de su bebé, aprendan a interpretar sus señales y contribuyan activamente a su desarrollo desde los primeros días de vida.

Contacto piel con piel

Una de las prácticas más efectivas y recomendadas durante la exterogestación es el contacto piel con piel. Esta técnica consiste en colocar al bebé desnudo sobre el pecho desnudo de la madre o el padre, cubriendo luego a ambos con una manta para mantener el calor. El contacto directo con la piel facilita la regulación de la temperatura corporal del bebé, ayuda a estabilizar su ritmo cardíaco y respiratorio, y promueve la lactancia materna al estimular el reflejo de búsqueda del pecho. Además, fortalece el vínculo afectivo entre los padres y el bebé, proporcionando una sensación de seguridad y bienestar emocional que es crucial para el desarrollo psicológico del recién nacido.

Ambiente envuelto y seguro

Crear un ambiente que simule la seguridad y el confort del útero materno es otro aspecto esencial de la exterogestación. El uso de técnicas de envoltura, que consisten en envolver al bebé en mantas suaves de forma que se sienta contenido, puede ser de gran ayuda. Esta práctica no solo le proporciona una sensación de seguridad sino que también puede ayudar a mejorar la calidad y duración del sueño. Además, es importante mantener un ambiente tranquilo y silencioso, reduciendo los estímulos visuales y auditivos abruptos que puedan sobresaltar al bebé. La creación de una rutina predecible de alimentación, sueño y juego también contribuye a crear una sensación de seguridad y estabilidad para el bebé.

Nutrición y lactancia

La alimentación juega un papel fundamental durante la exterogestación. La lactancia materna no solo proporciona todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé, sino que también fortalece el sistema inmunológico y fomenta un vínculo afectivo entre madre e hijo. Es importante que las madres reciban el apoyo necesario para iniciar y mantener la lactancia, incluyendo la asistencia de consultores de lactancia si se encuentran con dificultades. Para los padres que optan por la alimentación con fórmula, es crucial elegir una que se adecúe a las necesidades nutricionales del bebé y fomentar el vínculo mediante el contacto visual y el acercamiento físico durante la alimentación.

Sueño y descanso

El sueño es otro componente vital de la exterogestación. Los bebés necesitan dormir muchas horas al día para su correcto desarrollo neurológico y físico. Establecer una rutina de sueño que incluya siestas y descansos nocturnos en un entorno tranquilo y oscuro puede ayudar a regular el reloj biológico del bebé. El uso de ruidos blancos o suaves canciones de cuna pueden replicar los sonidos del útero y ayudar al bebé a calmarse y dormir más profundamente. Es importante para los padres reconocer las señales de sueño del bebé y proporcionarle un ambiente propicio para descansar adecuadamente.

En conclusión, la exterogestación es una etapa fundamental en la vida de un recién nacido, que requiere atención, paciencia y amor por parte de los padres. Al adoptar prácticas que simulan las condiciones del útero materno, los padres pueden ayudar a su bebé a hacer una transición suave a la vida extrauterina, promoviendo su desarrollo físico y emocional. Al entender y aplicar los principios de la exterogestación, los padres tienen la oportunidad de fortalecer el vínculo con su hijo y establecer las bases para su bienestar y felicidad futura.