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Ser padres

Qué ejemplo le das a tus hijos y cuándo no damos ejemplo

Asumir que somos humanos, tener valores y ser positivo nos servirá para dar buen ejemplo a los niños.

Dar ejemplo a los hijos es algo que desean todos los padres, pero ciertas actitudes que solemos tener incluso de forma diaria, puede que sean todo lo contrario. Gritar, discutir, decir palabrotas o incluso no comer de forma sana, es algo que como adultos puede que hagamos y aunque son conductas siempre reprobables, lo cierto es que en el caso de tener además niños pequeños en casa, es algo que no nos va a servir demasiado para darles ejemplo.

Qué ejemplo le das a tus hijos y cuándo no damos ejemplo

Cuando uno/a se convierte en padre o madre, intentar dar siempre el mejor ejemplo a los niños, pero estos deben crecer teniendo como referente a padres y madres que sean humanos. Gente adulta que se equivoca y que aprende a medida que vive.

Solo así los niños podrán tener una visión realista de cómo es su padre o madre, pero al margen de esto, tener buenas actitudes, valores y educación nos va a servir para que los niños vean en nosotros un buen ejemplo a seguir.

Por ejemplo si te comprometes a hacer algo con ellos, debes cumplir esa promesa por mucho que te apetezca hacer otra cosa. Si quieres que coman sano, tú también debes hacerlo o si quieres que se cepillen los dientes, deberás hacer lo mismo.

Pautas para dar ejemplo a los hijos

Por otro lado, existen algunas actitudes de vida que si las tomamos nos van a servir para dar un buen ejemplo a los niños. Son estas:

¿Cuándo no damos ejemplo a los niños?

Aplicar lo mencionado nos va a servir para que los niños tomen un buen ejemplo de nosotros, pero lo cierto es que algunas pautas o actitudes pueden ser en ocasiones difíciles de cumplir, hasta el punto de darse la situación contraria, es decir la de no dar ejemplo a los niños porque nos resulta más fáciles castigarles, gritarles e incluso darle un azote en el culo.

Sin embargo, y a pesar de la presión del momento, ir por la vía fácil es a la larga contraproducente. Piensa que los niños son como esponjas, de modo que si les das buen ejemplo desde pequeños conseguirás que a medida que crecen sigan ese ejemplo y acabes por hacerte caso, respetarte y también querer tener tus mismos valores cuando sean mayores.