Bebés
Embarazo

Consejos para bajar de peso después del embarazo sin hacer ejercicio

Planificar bien las horas de comida, la ingesta de calorías y eliminar los azúcares son algunas de las claves para bajar de peso después del embarazo sin hacer ejercicio.

Aunque nada más dar a luz, lo más aconsejable es que la madre se centre en su recuperación descansando y también en poder estar con su bebé, muchas son las mujeres que comienzan a pensar de qué modo van a bajar de peso para recuperar el que tenían antes del embarazo y aunque esto no debería obsesionarnos, es importante recalcar que el ejercicio nada más tener un bebé no resulta para nada recomendable, de modo que si deseas poder perder el peso del embarazo, mejor tomárselo con calma y aplicar los consejos que a continuación os ofrecemos.

Consejos para bajar de peso después del embarazo sin hacer ejercicio

El ejercicio resulta una de las claves más eficaces a la hora de mantener el peso bajo control, pero cuando se ha tenido un bebé, es mejor esperar durante unas semanas antes de volver a hacer ejercicio.

No es aconsejable ponerse a correr o a hacer ejercicio regular cuando se acaba de dar a luz, ya que por un lado tu cuerpo necesita todavía recuperarse del esfuerzo del parto, y también porque no te sentirás con ganas de ir al gimnasio si tienes un bebé en casa al que atender, cuidar y del que también vas a querer disfrutar. Sin embargo, poco a poco todas las rutinas se van restableciendo, pero si deseas controlar un poco tu peso y recuperar el que tenías antes del embarazo, puedes recurrir a tips sencillos de aplicar, para los cuáles no será necesario tener que practicar ejercicio alguno.

Evite saltarte las comidas

Saltarse las comidas es el peor error que cometen las personas cuando intentan perder peso. Mucha gente piensa que reducir la ingesta ayudará a perder peso, pero hace todo lo contrario. Cuando mantienes tu cuerpo hambriento saltándote comidas importantes del día, el metabolismo de tu cuerpo se ralentiza. Este proceso no solo extrae más grasa de los alimentos limitados que consume, sino que también la almacena en el cuerpo, lo que conduce a un mayor aumento de peso.

Piensa además que si estás en plena lactancia ya que das el pecho a tu bebé, no puedes tener una mala nutrición, de modo que deberás comer alimentos que tengan muchos nutrientes y vitaminas y además hacer tus cuatro o cinco comidas al día, aunque eso sí, sin exceder las calorías necesarias que en el periodo de lactancia suele estar entre las  2.300 y 2.500 calorías diarias.

Control de porciones

Lo que se puede hacer en cambio es el control de las porciones. En lugar de eliminar una comida de tu día, puedes personalizar las comidas de acuerdo con las necesidades nutricionales como hemos comentado. Puedes incluir fácilmente cuatro comidas diferentes en tu dieta si las planifica con criterio a lo largo del día. Comer alimentos de manera controlada tendrá un efecto mucho mejor en tu cuerpo en términos de pérdida de peso que saltarse la comida. Debes eso sí comunicarte con su nutricionista para que te ayude a trazar una tabla de dieta que satisfaga los requisitos diarios de nutrición, junto con el control de las porciones.

Deshazte del azúcar y los carbohidratos refinados

Los alimentos azucarados y fritos deben eliminarse de tu lista de alimentos, especialmente después de dar a luz. Durante este tiempo, tu cuerpo necesita los nutrientes adecuados, como vitaminas, fibra y minerales, que pueden extraerse fácilmente de alimentos saludables. Los postres, los refrescos y la comida grasosa no solo pueden aumentar tu peso corporal, sino que también pueden afectar negativamente tu salud. Los antojos son algo común después del embarazo, que se pueden saciar con sustitutos o con postres en pequeñas cantidades.

Duerme lo suficiente

La mayoría de las personas ignoran la relación del sueño con nuestro peso corporal. Un patrón de sueño adecuado no solo es importante para cargarlo, sino también para mantener a raya una serie de problemas de salud. Es una verdad comprobada que las mamás privadas de sueño tienen más dificultades para perder grasa de bebé que aquellas que pueden dormir lo suficiente.