Cómo limpiar correctamente los oídos del bebé
Cómo limpiar los oídos del bebé para evitar quitar tapones en los oídos y otros problemas que pueden surgir en el caso de no limpiarlos de forma correcta.
Entre los cuidados del bebé que más problemas pueden darnos a la larga está el de la limpieza de los oídos, ya que aunque parece algo sencillo, lo cierto es que muchas veces se realiza de manera incorrecta, poniendo en riesgo la salud del bebé y que acabemos por ejemplo intentando quitar tapones en los oídos. Veamos entonces cómo limpiar correctamente los oídos del bebé.
Cómo limpiar correctamente los oídos del bebé
Si no quieres acabar entonces con un bebé que tenga dolor de oído constante, o en casos más graves, con estar buscando información sobre cómo quitar tapones en los oídos, será importante saber que para limpiar los oídos tan solo es necesario usar una toalla o un gasa, evitando el uso de un hisopo de algodón, ya que facilita la ocurrencia de accidentes, como la ruptura del tímpano y la obstrucción del oído con la cera, provocando los mencionados tapones.
Luego sigue estas instrucciones paso a paso:
- Acuesta al bebé en una superficie segura;
- Gira la cabeza del bebé para que la oreja esté hacia arriba;
- Remoja ligeramente el extremo de la toalla o gasa en agua tibia y jabonosa;
- Escurre la tela para eliminar el exceso de agua;
- Pasa la toalla húmeda o la gasa alrededor del exterior de la oreja para eliminar la suciedad;
- Seca la oreja con una toalla suave.
- Es importante recordar que solo se debe eliminar la suciedad externa, ya que la cera se drena naturalmente del oído y se elimina durante el baño.
La cera es una sustancia producida naturalmente por el cuerpo para proteger el oído contra la entrada de polvo y suciedad, y forma una barrera que impide la entrada de microorganismos que causan infecciones, como la otitis.
Cuándo limpiar la oreja del bebé
La oreja del bebé se puede limpiar todos los días después del baño siguiendo los pasos indicados. Esta rutina es capaz de mantener el canal auditivo siempre libre de exceso de cera que puede afectar la audición y causar infecciones.
Sin embargo, si hay una acumulación excesiva de cerumen, es aconsejable consultar al pediatra para una limpieza profesional y evaluar si hay algún problema con el oído.
Cuando la cera puede indicar un problema
La cera normal es delgada y de color amarillento y se drena naturalmente a través de un pequeño canal dentro del oído. Sin embargo, cuando hay problemas con el oído, la cera puede variar en color y grosor, volviéndose más líquida o espesa.
Además, cuando hay un problema, el bebé puede mostrar otros signos, como frotarse las orejas, meterse el dedo en la oreja o incluso tener fiebre si se está desarrollando una infección. En estos casos, es importante acudir al pediatra para que haga una evaluación y comience el tratamiento adecuado.
Cómo prevenir la inflamación del oído
La inflamación del oído, también conocida como infecciones del oído, se puede prevenir con medidas simples como secar bien la oreja del bebé después del baño, limpiar el exterior y la parte posterior de las orejas del bebé como se explicó anteriormente, y no dejar las orejas de bebé bajo el agua durante el baño.
Además, nunca debes usar un objeto afilado para tratar de quitar la cera o limpiar la oreja, como bastoncillos de algodón ya que pueden abrir fácilmente heridas o romper el tímpano.
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