Cómo introducir a los niños en la música con el método Suzuki
El método Suzuki para introducir la música a los niños se puede aplicar incluso cuando los niños se encuentran en edad preescolar.
Desde los primeros años, los niños pueden acercarse a la música, una disciplina que puede introducirse de formas divertidas y beneficiosas tal y como es el método Suzuki que a continuación os vamos a explicar.
Cómo introducir a los niños en la música con el método Suzuki
La música puede aportar muchos beneficios a los niños tanto en la concentración como en la relajación. No es una coincidencia que haya nacido la musicoterapia , pero ¿exactamente cuándo puede un niño acercarse realmente a un instrumento para tocarlo?
Según el innovador método Suzuki, esto es posible desde muy temprano, ya en la edad preescolar. De hecho, el método afirma que el niño puede aprender a tocar un instrumento exactamente de la misma manera que aprende a hablar. Un método que tiene una larga historia: de hecho nació a principios del siglo XX y conquistó muchas escuelas en todo el mundo.
Método Suzuki, la filosofía que enseña música a los niños
Aprender a jugar es como aprender a hablar, esta es la filosofía principal de este método. Se basa principalmente en escuchar y repetir lo que proponen los padres o un adulto. Por ello, el papel del padre y del adulto es fundamental en este método.
De hecho, en este sistema el padre o madre ya no tiene solo el rol de acompañante sino que tiene una participación realmente activa. Gracias al método Suzuki él padre o madre aprende los primeros rudimentos de la música junto con el niño, acercándolo a esta nueva forma y el lenguaje musical que es también un soporte válido para el desarrollo del lenguaje infantil.
Es un método que también rompe la relación tradicional profesor-alumno: de hecho, el padre o madre participa en la lección semanal para poder seguir a los más pequeños en los ejercicios en casa . Todo esto hace que se vea de una manera más natural y se vuelva cada vez más familiar.
Los cursos son inicialmente rítmicos y combinan melodías que los niños pueden repetir gradualmente. El niño aprende a tocar escuchando y repitiendo un fragmento de una melodía. Gracias a que las lecciones son colectivas, se estimulan herramientas perceptivas que permiten a los niños desarrollar su talento. Pero sobre todo es útil para la socialización y para el desarrollo de la autonomía.
El niño puede acercarse a este método desde los 2 años y medio precisamente porque se basa mucho en el juego y precisamente porque los principales protagonistas son los padres. Hasta los 4 años, los cursos se estructuran principalmente en imitación, ritmo, melodía y desarrollo del oído. Luego de los 4 a los 14 años comienzan los cursos instrumentales reales. En España se pueden encontrar infinidad de academias musicales donde este método se aplica para enseñar música a los niños, aunque también podemos seguir el método en casa, viendo vídeos al respecto en plataformas como YouTube.
Temas:
- Música
Lo último en Bebés
-
Ni helados ni chocolate: el postre dulce que tus hijos no dejarán de pedirte este verano
-
Ni gorro ni juguetes: lo que todos los niños deben llevar a la playa, según la Asociación Española de Pediatría
-
Tu bebé no debería mirar una pantalla como mínimo hasta esta edad, según la Asociación Española de Pediatría
-
El nombre de niña que se ha puesto de moda en Cataluña y el resto de España no conoce
-
Muy atento si tu hijo dice esto: una frase que indica que los padres lo estáis haciendo genial
Últimas noticias
-
La AEMET confirma la fecha de la segunda ola de calor y ya está aquí: temperaturas por encima de los 40º en estas zonas
-
El PSOE pone a sueldo en la comisión de la DANA del Congreso a un ‘técnico’ que llama «cretino» a Mazón
-
No estamos preparados para lo que llega a España: los días que vamos a tener temperaturas récord y va a ser un infierno
-
Pánico en España por la llegada de los dragones azules: su picadura puede ser muy peligrosa
-
La ex presidiaria Munar reaparece en un acto invitada por el Govern y se fotografía entre risas con Prohens