Bebés
Psicología

Cómo explicar a los niños de dónde vienen los bebés

Ser sinceros, y elegir palabras que sean sencillas, además de recurrir a libros infantiles son algunas de las claves para explicar a los niños de dónde vienen los bebés de forma correcta.

¿De dónde vienen los bebés? o ¿Cómo se hace un bebé? Tarde o temprano, todos los padres afrontan esta pregunta de parte de sus hijos y muchas veces, no saben qué contestar o cómo explicar a los niños las primeras nociones sobre sexualidad. Veamos ahora cómo podemos explicar a los niños de dónde vienen los bebés.

Cómo explicar a los niños de dónde vienen los bebés

Todos los niños suelen preguntar de dónde han venido ellos o también pueden preguntar cómo es que mamá tiene un bebé dentro de la barriga en el caso de estar esperando un hermanito, y aunque lo más sencillo es mantener una conversación básica y sincera para que el niño entienda de qué modo se produce la concepción, todavía en nuestra sociedad el tema de la sexualidad parece un tema tabú y más cuando se trata de hablar de sexo a los niños.

De hecho a muchos padres les da incluso vergüenza explicar a sus hijos cómo se hacen o cómo nacen los bebés, pero lo cierto es que hoy en día es realmente fácil encontrar información en internet para explicar a los niños de manera adecuada de dónde vienen los bebés. De hecho podemos encontrar incluso libros infantiles, como por ejemplo «El árbol de los bebés»de Sophie Blackall (ed. Kókinos-a partir de 3 años), en los que se explica de manera ilustrada y muy sencilla todo el tema, por lo que resulta mucho más fácil a los padres establecer un diálogo para que los niños entiendan todo el proceso de hacer un bebé sin que se generen muchas más dudas.

Al margen de libros, podemos también seguir una serie de pautas para explicar con nuestras propias palabras de dónde vienen los bebés y que los niños, por muy pequeños que sean, nos entiendan.

Mantén la calma

Si bien no siempre es fácil, es importante tratar de no avergonzarse por estos problemas. Como siempre, establecer una relación de confianza y diálogo es fundamental. Esto nos permite lidiar con problemas particularmente difíciles y delicados. Los niños deben entender que pueden confiar y que pueden acudir a mamá y papá en cualquier situación. Tener un tono tranquilo y sereno transmite al niño el mensaje de que juntos pueden abordar cualquier tema. Es importante, de hecho, asegurarse de convertirse en un referente para los niños, que deben sentir que con sus padres pueden hablar de todo aquello que les intriga o les preocupa. Es muy importante trabajar en esta dirección desde una edad temprana, para crear un diálogo abierto y sincero para cualquier tipo de tema.

Escucha a los niños

Todo padre sabe que tarde o temprano tendrá que explicar cómo nacen los bebés a sus hijos. Aunque mamá y papá tratan de prepararse lo mejor que pueden, sin embargo, en el fatídico momento pueden fallar en las palabras o correr el riesgo de avergonzarse. Cualquiera que sea la edad del niño, es bueno no intentar desviar la pregunta, sino escuchar al niño y lo que tiene que preguntar. A veces, prestar atención a las preguntas del niño puede ser incluso más importante que la respuesta que le damos.

El momento en el que se hace la pregunta

Las preguntas de los niños suelen ser inquietantes. Esto ocurre tanto por los contenidos, como por el momento en que se hacen. Su espléndida naturalidad puede llevarnos a reflexionar sobre cómo realmente podemos hablar de todo, de la forma más sencilla y clara posible. Si la pregunta sobre la sexualidad se ubica en un contexto que no es el adecuado para discutir y profundizar en el tema, puede ser útil explicarle al niño lo estrictamente necesario y prometerle que en un momento más tranquilo (por ejemplo, en cuanto llegues a casa) volverás a hablar de ello.

¿Qué se debe decir?

Como hemos mencionado, existen actualmente en el mercado, muchos libros que nos permiten explicar cómo nacen los bebés. Se pueden elegir según la edad y el nivel de desarrollo del pequeño. Los cuentos se pueden leer juntos y, posteriormente, dejar que el niño nos haga las preguntas pertinentes, o dejar que él solo vuelva a leerlo para entender aquellas partes a las que quizás no ha prestado atención en la primera lectura.

Un libro será un buen punto de partida ya que el lenguaje que en este se utilice nos servirá para encaminar la conversación posterior.

Por otro lado, a menudo nos preguntamos hasta qué punto explicar en detalle. ¿Cuánto necesitas para entrar en detalles? ¿Hasta qué punto es apropiado explicar? Las historias de las abejas  y las flores o la de la cigüeña son muy románticas, pero a menudo engañosas. Los niños están en contacto con mucha información y cuando nos hacen preguntas es a menudo porque ya tienen una idea de la respuesta. Hablar de historias muy diferentes a la realidad puede resultar arriesgado. El niño, de hecho, puede sentirse confundido y desorientado. Sin embargo, utilizar otras metáforas, como las de la semilla, que se remontan a la realidad de la situación, podría evitar malos entendidos.

Y como siempre sucede con los niños, la simplicidad es la mejor opción. Explicar cómo nacen los bebés de forma sencilla y natural, adaptándose a la edad y nivel de desarrollo del niño, es la solución más funcional.

La importancia de la educación afectivo-sexual

A menudo nos centramos en cómo hablar sobre la procreación, pero nos olvidamos de explicar el amor que hay detrás. Es importante hablar con los niños sobre los aspectos concretos de cómo nacen los niños, pero sobre todo sobre el gesto de amor que lleva al nacimiento de un niño. A menudo hablamos de educación sexual, pero quizás sería mejor hablar de educación emocional, relacional y sexual . Esto se debe a que además de los diversos tecnicismos, ciertamente importantes, es fundamental transmitir a los niños esos conceptos fundamentales para una vida basada en el respeto y el amor.