Bebés
Cuidados del bebé

Cómo conseguir que el niño deje el biberón

Con mucha paciencia y sobre todo, con pautas que sean graduales conseguiremos que el niño deje el biberón y pase a la taza o vaso.

A medida que el bebé va creciendo, debe ir cambiando muchas de sus rutinas. A partir de cumplir uno o dos años, deberá dejar atrás cosas como el chupete y más adelante el pañal, pero en el caso del biberón son muchos los padres que no saben hasta qué momento alargar su uso si bien es mucho más cómodo y rápido para que el bebé se tome incluso su agua. Veamos entonces cuándo es mejor quitar el biberón al niño y además, cómo conseguirlo.

Cómo conseguir que el niño deje el biberón

Lo primero que debemos saber es en qué momento es aconsejable retirar el biberón al bebé. Según la mayoría de pediatras, dependerá de cada caso, aunque lo ideal es conseguir que deje el biberón una vez ha cumplido el año.

Esto es algo que además toma especial relevancia cuando el bebé no ha sido amamantado y se ha acostumbrado al biberón desde el nacimiento, de modo que lo necesita no solo para alimentarse sino también como una herramienta de tranquilidad, cómo se puede ser el pecho de una madre o un chupete. Si este es el caso es posible entonces que el niño ponga más resistencia que un bebé que ha recibido el pecho materno y apenas ha tomado biberón.

Por ello, es mejor plantarse a los doce meses y más si tenemos en cuenta que el bebé ya estará comiendo alimentos y usando sus primeros dientes para la masticación. Así, estar sujeto a la tetina durante mucho tiempo podría interferir con el desarrollo de las arcadas dentarias y aumentar el riesgo de caries, especialmente si el niño tiene la costumbre de quedarse dormido con el biberón y por lo tanto no se cepilla después los dientes.

Por ello, a partir de los doce meses el padre y madre deberán tomar la determinación de si ha llegado el momento de quitarle el biberón a su hijo o hija. Una vez elegido el momento, será cuestión de aplicar pautas que nos ayuden a conseguir nuestro objetivo.

Veamos entonces esas pautas y lograréis que vuestro bebé deje el biberón y pase a beber a un vaso o taza normal.

  1. Para hacer la transición más gradual elige primero una taza con boquilla. Para que la transición del biberón al vaso sea más gradual, puede comenzar con una taza con pico o con boquilla, con colores vivos y quizás con sus personajes favoritos dibujados en ella: le resultará más fácil aceptarlo. Y, cuando le resulte familiar, también puedes quitar el pico y hacer que beba directamente de la taza.
  2. Todos juntos en la mesa: Muy a menudo, el biberón representa una solución conveniente, especialmente por la mañana, cuando tienes que hacer todo con prisa y no hay tiempo para estar haciendo que el niño o niña beba la leche en una taza. En este caso, basta con poner el despertador unos diez minutos antes, intentar desayunar juntos, mantener el televisor apagado para evitar que el niño se deje encantar por los dibujos animados. Además, si el bebé nos ve a todos juntos en la mesa bebiendo cada uno de su vaso, querrá él mismo beber también de su propio vaso o taza.
  3. Utiliza algún peluche como sustituto: En el caso de que tu bebé utilice su biberón como algo que le tranquiliza para dormirse, una vez se ha acabado la leche dentro, y quiere seguir chupando la tetina para dormirse, lo mejor es esperar a que se acabe el biberón para entonces retirarlo y darle entonces algún peluche que pueda abrazar para quedarse dormido. Son muchos los bebés que usan los biberones como si fueran chupetes, de modo que de la misma manera que estos, deben ser sustituidos por otros elementos a medida que el bebé va creciendo.
  4. Utiliza alguna historia como el hada del chupete: De la misma manera que muchos padres y madres recurren a la historia de la hada del chupete para retirar el chupete de su bebé, podemos hacer lo mismo con respecto al biberón. De este modo, será bueno explicar al bebé alguna historia en la que le quede claro que ya es mayor para usar el biberón y que ahora debe entregarlo a una hada mágica que a cambio le dejará un regalo.
  5. Premia al bebé: Dejar el biberón es algo gradual por lo que podemos establecer una serie de retos que el bebé debe conseguir y a cambio darle algún premio. Podemos decirle que si deja el biberón a la hora de desayunar, podrá ver la tele un poco más de tiempo o que si deja que el biberón se quede en casa, le vamos a comprar algún juguete. Esto es algo que debe ser también circunstancial y no una costumbre ya que entonces existe el riesgo de que el niño o niña quiera pedir algo a cambio cada vez que solicitemos que haga algo a medida que vaya creciendo.
  6. Mucha paciencia: Por último, los padres y madres deben armarse de mucha paciencia ya que como cualquier otra cosa a la que el bebé está acostumbrado (como el chupete), la del biberón es solo una fase que con el tiempo acabará superando.