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Psicología

Cómo los colores afectan el estado de ánimo de los niños

La psicóloga Lee Chambers ha elaborado un informe en el que revela qué colores son los más indicados para mejorar el estado de ánimo de los niños.

Los colores nos afectan al estado de ánimo. De hecho la cromoterapia existe desde hace siglos, como una herramienta para mejorar la salud a partir de entornos de determinados colores y parece que también el estado de ánimo de los niños puede llegar a cambiar en función del color que tenga por ejemplo, su habitación. Os explicamos a continuación de qué modo y también qué colores son los mejores para los niños, y cuáles es mejor evitar.

Cómo los colores afectan el estado de ánimo de los niños

Según la cromoterapia los colores podrían influir en el estado de ánimo e incluso calmar algunas dolencias. La ciencia al respecto es bastante escéptica, no es una terapia reconocida por la comunidad médica, de hecho se la considera «pseudo-terapia, pero tiene principios muy específicos. En ella, cada color está asociado a determinadas propiedades, determinadas características capaces de influir en varios aspectos. Por eso son muchas las personas que se dejan guiar por estas pautas, por ejemplo en la elección de los colores a utilizar para amueblar la casa. El entorno doméstico es aquel en el que pasamos mucho tiempo, es el que de alguna manera nos refleja, el que cuenta nuestra historia. Elegir un tono en lugar de otro podría marcar la diferencia en la forma en que vive la relación con el hogar y esto es también algo que puede llegar a afectar a los niños, que de hecho, pasan mucho tiempo dentro de casa.

Colores adecuados para los niños

Como decimos, la cromoterapia no está reconocida como una ciencia por sí misma, pero muchos psicólogos se basan en ella, por ejemplo, en lo que respecta al equilibrio de los niños. El color en el que está pintado el dormitorio (y por tanto también las paredes de la guardería) puede afectar el estado de ánimo del niño, haciéndole llorar o actuando como un agente calmante.

Una de las voces defensoras de la cromoterapia para entender como los colores afectan al estado de ánimo de los niños es la psicóloga y consultora de bienestar Lee Chambers, la cuál ha explicado cómo los matices y diferentes tonalidades pueden marcar la diferencia, en cuanto a comportamientos y estados de ánimo de los más pequeños.

Para ello ha desarrollado un informe, elaborado con los diseños de interiores de Homedit.com , en el que explica aquellos colores que mejoran en el estado de ánimo de los niños, llegando a la conclusión que los mejores colores en los que centrarse son el verde o el morado, que paradójicamente no es que sean muy populares en las guarderías, donde se prefieren los clásicos rosas y azules, juzgados como colores delicados y neutros que sugieren ternura y serenidad.

En cambio, el verde y el morado se preferirían a todos los demás: el primero porque se refiere a la naturaleza y al aire libre, por lo que induce a la concentración y calma la mente. También es el color del que nuestra mente percibe la mayor cantidad de matices diferentes. En cuanto al morado, en cambio, al contrario de lo que se podría pensar, es un color que genera sensaciones de equilibrio, siendo el resultado del rojo volcánico y el azul relajante.

Los colores preferidos por los padres

En el informe, Homedit entrevistó a además 3.273 padres británicos para averiguar los colores que usaban para pintar las habitaciones de sus hijos. El amarillo ocupó el primer lugar , una elección basada en creencias erróneas. Este color, de hecho, aparentemente se refiere a la felicidad y la alegría, pero en realidad induce frustración y desconcierto, por lo tanto, hace llorar a los niños más que cualquier otro color. Por el contrario, el rojo ocupó el último lugar , el color más asociado con la ira y la pasión también es descartado por Chambers, que considera que podría sobreexcitar al pequeño y llevarlo a comportamientos peligrosos.