Comer chocolate en el embarazo. Todo lo que necesitas saber
Durante el periodo de gestación, son numerosos y variados los antojos que suelen tener las futuras mamás. No obstante, muchas de estas coinciden en uno: el chocolate. Así, si este les encanta desde siempre, ahora encuentran en el embarazo la “excusa perfecta” para comerlo sin que se les reprenda. Es más, sus parejas no dudan en buscarles los que desean con tal de que estén tranquilas y de que, como dice la “leyenda urbana”, el pequeño no nazca con una mancha en forma de ese alimento.
Eso sí, hay que comerlo de manera moderada y conociendo una serie de datos interesantes sobre el mismo en pro de que no se vea perjudicada ni la salud de la mujer ni tampoco la de su bebé.
Todos los días, un poco de chocolate
Uno de los datos que más interesará y gustará a cualquier embarazada que se declare fan de este dulce que nos ocupa es que se recomienda que todos los días las gestantes lo coman. Eso sí, de manera moderada.
En concreto, se aconseja que lo idóneo es que ingieran una onza, lo suficiente para que la salud no se vea perjudicada y para que las mamás se quiten sus “ansias”.
¿Cuál es el mejor?
En el mercado nos encontramos con una gran variedad de chocolates y eso hace que nos entren serias dudas acerca de cuál es el más recomendable para las embarazadas. En este caso, tanto los médicos como los nutricionistas lo tienen claro: el mejor para las mujeres en estado es el negro y cuanto más puro sea mucho mejor.
El bebé y el chocolate
Comer este alimento que nos ocupa ahora durante el periodo de gestación es una buena manera de velar por el crecimiento y por la salud del bebé. Así, se considera que si se ingiere de la forma moderada que hemos expuesto anteriormente se conseguirá lo siguiente:
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Un estudio relativamente reciente que ha llevado a cabo la Universidad de Helsinki, en Finlandia, ha determinado que las embarazadas que lo toman tienen más probabilidades de conseguir que sus pequeños sean bebés risueños, activos y felices. Esto es debido a que ese producto incluye feniletamina, que es la responsable de elevar el estado de ánimo y que, por tanto, puede “transmitirse” al feto.
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De la misma manera, se considera que el chocolate también contribuye a que cualquier bebé pueda hacerle frente mejor a determinadas situaciones relacionadas con su salud, ya que el mismo refuerza el sistema inmunológico de la mamá y, como consecuencia, el del niño.
Ventajas de ingerir chocolate
Las consecuencias positivas que tiene en el bebé que la mujer coma chocolate durante el embarazo ya son importantes ventajas que aconsejan ese hábito en la gestante. Sin embargo, no podemos olvidarnos que también debe tomar de manera moderada ese producto para poder disfrutar de esta otra serie de beneficios:
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Ayuda a prevenir enfermedades del corazón.
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Es una estupenda manera de que la futura mamá pueda tener bajo control el estrés y la ansiedad que experimenta por hacerle frente al momento del parto, por la llegada del hijo y por saber si va a desempeñar como debería su nuevo rol, es decir, si será capaz de cuidar al pequeño de la manera adecuada. Si logra disminuir ese estado de nerviosismo y preocupación constante es precisamente porque tiene la ya citada feniletamina, que aumenta el estado de ánimo.
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No menos importante es saber que comer un poquito de chocolate al día durante el periodo de gestación es estupendo para mantener a raya la presión arterial. Y lo logra porque tiene entre sus componentes a la tebobromina, que la regula de la manera correcta.
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Por supuesto, hay que saber que este dulce también sirve para prevenir ciertos tipos de cáncer, ya que contiene un elevado número de antioxidantes.
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De la misma manera, hay que ser consciente de que una onza diaria de este alimento también sirve para poder conseguir que la embarazada refuerce de manera clara su sistema inmunológico. Esto lo que permitirá es que cuente con una salud mucho más fuerte a la hora de hacerle frente tanto a infecciones como a enfermedades de variado tipo.
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No debe olvidarse tampoco que es un producto que ayuda a controlar el colesterol, que si es muy elevado puede traer graves consecuencias para la gestante y para su bebé.
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Asimismo no hay que pasar por alto que comer chocolate durante los nueve meses sirve a la mujer para reducir de manera contundente los riesgos de sufrir preeclampsia, que sube la presión arterial y que puede traer consigo graves consecuencias para la salud de la mamá y de su hijo. En concreto, una investigación llevada a cabo por la prestigiosa Universidad de Yale ha determinado que ese peligro puede disminuir hasta el 50%.
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