Los planes más increíbles para hacer con niños al aire libre durante el otoño

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 28/09/2022 07:50
  • Actualizado: 28/09/2022 08:47

El pasado 23 de septiembre se estrenó el otoño de 2022 de forma oficial. Una nueva estación en la que los niños descubren por ejemplo de qué modo se caen las hojas de los árboles, o como de repente comienza a hacer algo más de frío. Podemos aprovechar así para explicarle a los pequeños de la casa cómo se produce el cambio de las estaciones y también aprovechar para organizar los planes más increíbles para hacer con niños al aire libre durante el otoño.

Los planes para hacer al aire libre durante el otoño

Arrancado el otoño podemos comenzar a preparar planes para que los niños se diviertan durante la época en la que disfrutarán viendo como los árboles pierden sus hojas, o como aparecen frutos propios de la estación como las castañas. Una época llena de encanto que también nos servirá para realizar todo tipo de actividades de modo que veamos a continuación.

El otoño es una época que para muchas personas implica cierta tristeza o melancolía porque de alguna manera es todo un contrapunto al sol y el calor del verano, pero lo cierto es que esta es una de las estaciones más propicias para que los niños se diviertan con planes que además implica el que salgamos de casa aunque haga algo de frío. No lo dudes y apuesta por algunos de los planes que ahora os vamos a proponer.

Ir a una cosecha

Uno de los primeros planes con los niños para hacer estos fines de semana de otoño: acudir a un viñedo para ver y participar en el proceso de la cosecha de la uva. Podemos buscar dependiendo de cada localidad, pero son muchos los viñedos y bodegas que nos permiten ver cómo se hace la vendimia, una experiencia que los niños disfrutan mucho. Por ejemplo, las Bodegas Pagos de Leza, en Rioja Alavesa o la Bodega Protos en Peñafiel.

Ir a pueblos

Los pueblos medievales siempre son hermosos para visitar, pero durante el otoño adquieren colores aún más mágicos. Casi en todas las provincias hay un pequeño pueblo medieval para visitar, con su castillo o murallas, iglesias con claustros, símbolos en los edificios para buscar en una divertida búsqueda del tesoro. Visitar un pueblo en las colinas es un viaje perfecto fuera de la ciudad: los niños pueden correr libres por las calles adoquinadas y los adultos se relajarán y disfrutarán del ambiente. En este enlace os dejamos algunos de los mejores pueblos para visitar con los niños.

Visitar una granja

Incluso en la ciudad es posible ir a acariciar un burro o llevar zanahorias a las cabras. Las granjas a menudo organizan talleres para niños o se colocan dentro de un espacio donde también es posible almorzar o tomar un refrigerio. Los niños pasarán una jornada al aire libre en la que se divertirán y aprenderán más sobre los animales.

Organizar una búsqueda del tesoro en la naturaleza

Si nos vamos de excursión por el bosque podemos hacer una pequeña búsqueda del tesoro. Podemos entonces esconder algún tesoro o algo que hayamos comprado, dibujar un pequeño mapa y dárselo a los niños para que puedan investigar, seguir pistas que dejes cerca y también, acabar descubriendo como debajo de ese montón de hojas caídas se esconde por fin su tesoro.

Intentar escalar árboles

Puede que esta sea una actividad algo más riesgosa, de modo que será bueno que siempre estemos vigilando, pero si nuestros hijos son mayores y habilidosos, se divertirán mucho escalando o subiéndose a los árboles. Procura que no suban demasiado y además que se apoyen siempre en ramas que sean fuertes. En el caso de que los niños sean pequeños, pero que desees que estén cerca de los árboles, los podemos coger en brazos y subirlos a nuestros hombros para que los vean más de cerca y desde más arriba.

Apilar un montón de hojas de los árboles y saltar sobre ellas

También una buena actividad que podemos hacer al aire libre con los niños puede ser la de apilar un puñado grande de hojas y cuando tengamos hecha una montaña dejamos que los niños salten sobre ellas. Si son hojas de árboles grandes del bosque y además hacemos una buena pila pueden vivir una experiencia de lo más divertida.

Participar en una lectura en la biblioteca

Si tus hijos devoran libros, la biblioteca se convertirá en un lugar al que acudir con regularidad y más en las frías tardes de otoño donde leer libros, pero también asistir a pequeñas lecturas de libros infantiles y otros eventos relacionados. 

Recoger hojas secas

Recoger hojas secas es otra de las actividades o planes que podemos hacer con los niños en otoño ya que encontraremos de muchos tipos y con ellas luego podemos dedicarnos a hacer alguna que otra manualidad de otoño (como las de este enlace).

Jugar bajo la lluvia

No os sugerimos salir a la lluvia y ponernos a jugar porque puede ser un peligro para la salud de los pequeños (porque se pueden resfriar) pero una vez haya dejado de llover, podemos salir bien calzados con las botas de agua y dejar que salten en los charcos, que construyan barquitos de papel para navegar en los charcos o lanzar pequeñas piedras en los charcos más profundos.

Hacer un espantapájaros

El otoño es temporada de castañas, pero también de calabazas y uno delos elementos más representativos de los campos de calabazas son los espantapájaros de modo que podemos hacer uno para divertirnos con los niños y colocarlo por ejemplo, en la terraza. Para ello se pueden utilizar materiales reciclados como papel, rafia, ropa gastada, ramas secas y un sombrero viejo.

Irnos de acampada y hacer una hoguera

Por último, podemos aprovechar el otoño cuando no hace tantísimo frío como en invierno para irnos de acampada con los niños y disfrutar todavía muchísimo más de la naturaleza. De este modo, nuestros hijos conocerán los árboles, verán los pájaros, los animales, y también veremos como atardece antes y aprovecharemos para hacer una pequeña hoguera alrededor de la que podemos cantar, contar historias (no tiene porqué ser de miedo) o también hacer algo que encantará a los niños: calentar nubes al fuego para descubrir como así tienen un sabor espectacular.