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10 consejos para criar a un niño y que sea sereno

Entender las emociones del niño, darles ejemplo o ser firme son algunos de los consejos para saber cómo criar niños que sean serenos.

A la hora de criar a sus hijos, todos los padres sueñan con poder tener niños que sean buenos, tranquilos y en definitiva felices, pero a veces por circunstancias de la vida o también por el propio carácter del niño resulta una misión casi imposible. Veamos a continuación, 10 consejos para criar a un niño y que sea sereno.

No existen los padres perfectos, de modo que estos deben asumir que la crianza de los hijos es todo un reto que superar con esfuerzo y confianza, y entender que transmitiendo su seguridad, amor y apoyo a los niños, para hacer frente a las frustraciones que progresivamente conocerán en la vida, lograrán que los hijos sean adultos serenos, educados y también fuertes.

10 consejos para criar a un niño sereno

Veamos algunas reglas que todos los padres deberían tener en cuenta para ayudar a un niño a convertirse en un adulto sereno.

  1. Da un buen ejemplo: Es esencial que para criar de forma correcta a los hijos debemos darles ejemplo. El aprendizaje ocurre esencialmente por imitación de modo que si demostramos buenos valores a los niños desde pequeños, estos imitarán lo que hacemos y querrán seguir nuestros pasos.
  2. Crea el ambiente más sereno que sea posible: la tensión, la ansiedad y la ira se transmiten a quienes nos rodean con el poder y la velocidad de las enfermedades más infecciosas, especialmente a los niños que, fisiológicamente, son muy receptivos al medio ambiente;
  3. Observa y escucha a tus hijos: de esta manera también aprenderán a comunicarse y a decir lo que siente. Además sabrán como observarse a sí mismo y a escuchar y comprender sus propias emociones y sentimientos;
  4. No olvides que no es un adulto: los niños deben poder vivir plenamente su infancia. Deben jugar, ser apoyados y mimados; no deben pensar que son buenos o más amados si participan en el comportamiento de un adulto; deben tener la oportunidad de enfrentar gradualmente las frustraciones y dificultades apropiadas para su edad;
  5. Dale un ritmo de vida regular : para el niño, la rutina y algunos pequeños rituales (por ejemplo, el ritual de las buenas noches) son fundamentales: le dan seguridad, estabilidad y los límites en los que puede moverse;
  6. Dedícale tiempo de calidad : Es bueno reservar aunque sea una hora al día pero de plena dedicación al niño, que pequeños ratos en los que mostremos inquietud o que apenas tenemos tiempo para estar con él.
  7. Evita los caprichos: el capricho es siempre la expresión de una necesidad no justificada por parte del niño y en la mayoría de casos se expresa para llamar la atención de los padres. Antes de enojarnos, ayudemoslo a calmarse, reducir la intensidad emocional, mantener la calma nosotros mismos e invitar a que el niño exprese lo que siente.
  8. Ser autoritario pero no temido: Ser autoritario siendo temido por los propios hijos los llevará a la necesidad de rebelarse y transgredir, y de ocultar sus errores y dificultades. Ser autoritario (la autoridad se gana solo con un buen ejemplo) con educación servirá para que nuestros hijos vivan con personas capaces de guiarlos, apoyarlos, darles confianza y permitirles cometer errores, apoyándoles para enfrentar las consecuencias de sus elecciones
  9. Cultiva la autoconfianza : a través de un ambiente acogedor y solidario, podemos validar sus recursos y habilidades, haciéndoles comprender que cada ser humano tiene diferentes habilidades, recursos y talentos. Prestemos atención a sus miedos sin menospreciarlos y siempre dando cabida a que se expresen como consideren.
  10. Cuidemos y cultivemos nuestro entusiasmo y curiosidad por la vida todos los días: solo de esta manera tendremos la energía y el entusiasmo necesarios para ayudar a nuestros hijos a convertirse en adultos serenos.