OkBaleares
palma

La violencia regresa a Son Gotleu: apalean a un argelino que había apuñalado a un marroquí para robarle

Nuevos disturbios en el barrio palmesano de Son Gotleu. La Policía Nacional desplazó este domingo a un amplio dispositivo después de tener conocimiento de que un hombre había apuñalado a otro para robarle, un hecho que provocó violentos disturbios. Los hechos ocurrieron sobre las 19 horas de este domingo en la calle Indalecio Prieto, la principal avenida del barrio.

Según fuente policiales, un grupo de vecinos apaleó a un argelino que había apuñalado a un marroquí para intentar robarle. El ladrón fue detenido por la Policía y tuvo que ser hospitalizado a consecuencia de las diversas heridas y golpes que recibió. También fue detenido un individuo que lanzó piedras contra los agentes que intervinieron.

Tras el apuñalamiento, el argelino, considerado muy conflictivo, huyó y se refugió en un edificio pero varios vecinos de la barriada se dirigieron al inmueble, localizaron al argelino y le propinaron  una paliza utilizando palos y alguna arma blanca.

La Policía hizo acto de presencia en el edificio en cuestión pero todos los agresores ya habían huido, excepto el autor del apuñalamiento.

Las pelas en el barrio de Son Gotleu han sido una constante durante los últimos meses y desde la instalación en la zona de peligrosas bandas de argelinos que tienen atemorizados, y a la vez hartos, tanto a los vecinos como a los comerciantes.

A finales de mayor, un reyerta multitudinaria en la calle Indalecio Prieto  involucró a unas 50 personas y dejó cuatro heridos. En aquella ocasión, tanto españoles de etnia gitana como africanos y marroquíes se unieron para hacer frente a los argelinos, que han instalado un clima de terror y han convertido la barriada en un paraíso de la delincuencia.

OKDIARIO acudió entonces a Son Gotleu para conocer la opinión de algunos vecinos y comerciantes de este enclave multicultural de la capital balear. Todos ellos coinciden en el que el barrio sufre una degradación imparable desde que se instalaron los ciudadanos de origen argelino, la gran mayoría jóvenes ilegales que viven como okupas en diferentes pisos de la zona y que cuentan con numerosos antecedentes penales.

Remedios, una vecina de avanzada edad que vive en Son Gotleu desde hace 50 años, aseguraba a este diario que a ella le han atracado hasta tres veces, incluso en el portal de su casa. Además, denunciaba que «el barrio ahora está peor y da más miedo, antes podías caminar más tranquilo por aquí».