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La Policía descarta que el turista muerto en la autopista se tirara voluntariamente de la furgoneta

Jefe de Homicidios: "Nadie en su sano juicio se arroja a la autopista de espaldas y se deja caer como un muñeco"

El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha descartado este jueves que el turista alemán muerto en la autopista de Llucmajor en octubre de 2022 se tirara voluntariamente de una furgoneta en marcha y ha contradicho así las alegaciones de las defensas de los acusados.

«Nadie en su sano juicio se arroja a la autopista a esa velocidad, de espaldas, en sentido contrario al tráfico y se deja caer inerte como un muñeco o como un saco de patatas», ha afirmado el agente en la segunda sesión del juicio con jurado popular que sienta en el banquillo a dos hombres acusados de acabar con la vida de un turista alemán arrojándolo de una furgoneta en marcha.

Sobre esta cuestión, a la pregunta directa de la abogada de la familia de la víctima sobre si el turista saltó del vehículo ha respondido que «no, bajo ningún concepto», informa Europa Press.

Otro agente ha ahondado en esta negativa. «Por muy ebrio que vayas, no te tiras por el lado de la calzada por donde pasan los coches a 120 kilómetros por hora. Es una cuestión de supervivencia», ha señalado.

Durante la vista, por otra parte, los investigadores han apuntado a la hipótesis del robo como la motivación que llevó a los acusados a recoger a la víctima en una calle del Arenal cuando estaba ebrio.

Los investigadores han confirmado de este modo que las lesiones que presentaba el cadáver del turista eran incompatibles con otra posición que no fuera tumbado sobre la calzada. De haber estado de pie o a cuatro patas, el coche que lo arrolló habría presentado daños en la parte frontal. Este vehículo, según los testigos, saltó tras pasar por encima del cuerpo del joven alemán. De lo contrario, ha referido uno de los policías, el cuerpo habría salido disparado.

El juicio se ha retomado este jueves con la declaración, primero, del jefe de Homicidios de la Policía Nacional, cuerpo al que la Guardia Civil traspasó las diligencias tras las sospechas de que hubiera mano criminal en lo que inicialmente de trató como un accidente de tráfico.

El policía ha recordado una «ardua y exhaustiva» investigación con un atestado de más de 400 folios y ha hecho una reconstrucción de los hechos desde que la víctima se separó de un amigo, fue visto por última vez en la conocida como calle del Jamón del Arenal y hasta el momento del atropello.

El agente se ha referido a la declaración del testigo que aseguró con total seguridad haber visto cómo la víctima era arrojada del vehículo en marcha durante un adelantamiento y ha añadido, contraviniendo la versión de las defensas, que «si alguien quiere saltar de un vehículo, lo hace por el arcén». La caída por el otro lado, ha insistido, es «muerte segura».

El agente ha desmontado también la versión que uno de los acusados prestó en sede policial, cuando aseguró, tras reconocer que habían recogido al turista, que iba en el asiento del copiloto y que incluso trató de evitar que saltara del coche. Según el funcionario policial, a pesar de la altura del procesado, es «materialmente imposible» desde el asiento del copiloto llegar a la posición de la víctima para evitar su caída y alcanzar la manivela de una puerta corredera.

«Subió engañado a la furgoneta»

Respecto a la posibilidad de que el deseo de los acusados fuera acompañar al joven a su hotel ante su estado de embriaguez, ha señalado que, a la vista de las cámaras y de la zona, tuvieron oportunidades de sobra para hacerlo, aunque se hubieran equivocado de camino. «Su intención era robarle», ha afirmado recordando que uno de los acusados reconoció este extremo.

«Subió engañado a la furgoneta», ha concluido el policía, añadiendo que los acusados también se habían dedicado en algún momento a ejercer de taxi pirata. Tampoco hay constancia, según han referido los policías, de que subiera a la fuerza.

El primer policía ha rechazado igualmente la posibilidad de que el turista llegara por sus propios medios al centro de la calzada indicando que cuando se producen sucesos de estas características se producen muchas llamadas al 112.

En este caso, ha indicado, las llamadas comenzaron a producirse cuando ya tuvo lugar el atropello. Además, ha añadido, tampoco es posible recorrer a pie en tres minutos -fue el tiempo que pasó- la distancia entre el punto en que se le perdió la pista y el lugar del atropello.

Así, durante la sesión, se han exhibido las cámaras de seguridad que muestran como la furgoneta se incorpora a la autovía, como reduce la velocidad y como el resto de vehículos también frenan supuestamente tras quedar la víctima tendida en la carretera. «Las lesiones que presentaba sólo eran compatibles con que el cuerpo estuviera tumbado, ninguna otra posición», ha señalado.

Para dar con la furgoneta, ha apuntado, que se cotejaron casi 100.000 vehículos con lectores de matrículas de Mallorca y conexiones telefónicas.

Respecto a la investigación, también ha explicado que después de que uno de los acusados fuera detenido por otros hechos por la Guardia Civil y se volcara su teléfono móvil se constató que había hecho en Internet más de 20 búsquedas sobre los hechos, cuando el suceso sólo había salido en prensa aquel fin de semana y como un accidente de tráfico.

Según la investigación relatada por este policía, a la luz de las cámaras de seguridad, la víctima se separó de su amigo en la conocida como calle del Jamón y subió en dirección a su hotel. La cámara del parque de la Porciúncula, ha indicado, es la última que le capta con vida y capta también a la furgoneta. La ralentización de los vehículos que siguen al paso de la furgoneta en un punto con poco tráfico llevan a los agentes a deducir que fue en ese punto donde el turista se sube al vehículo de los acusados.

A unos 200 metros hay otra cámara en una sucursal de Banca March. «Tenían que haber pasado por ahí», ha referido otro subinspector.

Este agente ha corroborado la versión de su compañero en relación al seguimiento de la víctima y el vehículo antes del incidente en la autopista.

Cabe recordar que Fiscalía pide para cada uno de los acusados 25 años de cárcel por un delito de asesinato.