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MALLORCA

La Policía controlará el colegio de La Soledad de Palma tras el altercado con un ex alumno armado

La Conselleria de Educación también está estudiando la posibilidad de poner un vigilante de seguridad

La Policía Nacional y Local controlará las entradas y salidas del colegio del barrio de La Soledad de Palma para reforzar la seguridad del centro y así evitar nuevos altercados como el del pasado 23 de octubre cuando un problemático ex alumno irrumpió en el colegio con un cuchillo de grandes dimensiones.

A partir de ahora, ambos cuerpos tendrán más presencia en la zona del centro educativo y controlarán las entradas y salidas de los escolares tanto con agentes uniformados como de paisano. Se trata de una exigencia de los padres a la Conselleria de Educación que dirige Antoni Vera, quien también está estudiando la posibilidad de poner un vigilante de seguridad.

No sería el primer instituto de Mallorca en protegerse de los violentos. El IES La Ribera de Can Pastilla contrató a un vigilante de seguridad para que custodiara la puerta principal del colegio durante el horario lectivo después de que familiares de un alumno se colaran en el instituto para propinar una paliza a otro estudiante en el año 2023.

En unas declaraciones a OKBALEARES, la dirección del centro de La Soledad sostiene que el altercado del pasado 23 de octubre es un hecho aislado protagonizado por un ex alumno con problemas. Además, ha hecho un llamamiento a la calma, aunque sin restar gravedad al asunto. Del mismo modo, sostiene que los escolares no estuvieron en peligro en ningún momento.

Un joven de 18 años irrumpió en el centro con un cuchillo de grandes dimensiones. El suceso, ocurrido sobre las nueve de la mañana, desató momentos de angustia y nerviosismo entre el personal del SAMU-061  profesorado y los alumnos. El joven, exalumno del centro y conocido por su comportamiento problemático, había acudido al despacho de dirección pidiendo ayuda. En pocos minutos, su actitud se volvió violenta y comenzó a sufrir alucinaciones, según fuentes policiales.

Cuando los sanitarios del 061 llegaron para atenderlo, el joven sacó un enorme cuchillo y lanzó amenazas, obligando a los técnicos a retroceder. Acto seguido, se atrincheró en una sala del colegio, mientras los gritos y el caos se extendían por el edificio.

Ante el peligro inminente, el profesorado activó el protocolo de confinamiento: los niños fueron encerrados en las aulas mientras la policía acordonaba el centro. En cuestión de minutos, varias patrullas de la Unidad de Intervención Inmediata (UII), de la Policía Local de Palma irrumpieron en el lugar y lograron reducir al agresor, que fue inmovilizado sin que se produjeran heridos.

El joven fue trasladado en ambulancia al Hospital Son Llàtzer, bajo custodia policial.