Un millar de personas sin mascarillas toma el centro de Palma pidiendo «libertad»
En la manifestación más numerosa del colectivo se corearon gritos de 'libertad, libertad' y contra el certificado covid
La marcha contra "la dictadura sanitaria" transcurrió sin incidentes desde el Parc de la Mar hasta la plaza de España
De vacunados y antivacunas
Un millar de personas ha tomado esta mañana las calles de Palma en una manifestación convocada por la plataforma Baleares en Acción, en la que el grueso de manifestantes ha optado por no llevar en ningún momento mascarilla.
La marcha, la más numerosas de cuantas ha organizado este colectivo, arrancó en el parque infantil del Parc de la Mar y ha recorrido las Avenidas de Palma, subiendo hacia la plaza de España, donde cada sábado se reúne a mediodía este colectivo contrario a las restricciones sanitarias implantadas por la pandemia, y a la imposición del pasaporte covid.
Durante la manifestación, que contó con notable presencia de jóvenes y que transcurrió sin incidentes dignos de resaltar pese al numeroso público que congregó, se corearon consignas como la de «libertad, libertad», «los niños no se tocan», contra las «mascarillas mordaza», o «quita bozal y defiende tu libertad».
La convocatoria también fue seguida por muchos de ellos en coches particulares en sentido contrario a la manifestación, haciendo sonar el claxon de sus vehículos con notable algarabía.
Los presentes portaban pancartas en la que instaban a los palmesanos a unirse a la convocatoria, a desobedecer las legislaciones de los gobiernos que se saltan las leyes, contra lo que califican de «dictadura sanitaria», instando a los presentes a «ser responsables y desobedecer las medidas legislativas aprobadas, y contra el Govern balear de Francina Armengol, por las restricciones implantadas en bares y restaurantes durante la pandemia.
A la conclusión de la misma, una portavoz de los convocantes organizó un debate entre los presentes, a micro abierto, para que los que quisieran expresaran el rechazo a las medidas legislativas y sanitarias aprobadas por la expansión del coronavirus.
La que más interés y polémica genera entre este colectivo es la obligatoriedad del certificado covid, imprescindible en Baleares para entrar en toda la restauración, gimnasios y cines, algo que los organizadores de la protesta consideran que vulnera el derecho a la igualdad y la no discriminación que protege la Constitución.