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Una madre denuncia que el Consell de Mallorca permite que sus dos hijas convivan con un presunto abusador

El padre con el que residen las menores tiene abierto un procedimiento penal aún no resuelto por esta causa

Los técnicos del organismo insular le han prohibido visitarlas y no atienden sus requerimientos de información

Ha emprendido una batalla judicial contra los servicios sociales del Consell para intentar recuperar la custodia

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Una madre denuncia que el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) permite que sus hijas convivan con su presunto abusador.  Este es el inquietante y desgarrador panorama que tiene por delante Cristina Martín, madre de unas mellizas de 7 años, que denuncia que el IMAS permite que sus hijas convivan en casa de su padre, denunciado por presuntos abusos sexuales, en un procedimiento penal aún no resuelto. Según Martín, desde los 4 años, las menores han mantenido el mismo relato, siendo conocedores de ello los técnicos del organismo insular sin que, hasta la fecha, haya variado su situación. 

Unas denuncias que, incluso, figurarían en los informes realizados por los servicios sociales de la institución insular.

Por contra la dirección de la entidad, lamenta esta madre, ha actuado contra ella  prohibiéndole visitarlas desde el pasado 4 de mayo, realizar llamadas de información al centro y relacionarse con cualquier persona dentro del colegio de las niñas para que nadie se entere de esta situación. 

En este sentido, Cristina Martín critica que, en su caso, no se está cumpliendo la nueva Ley del Menor, aprobada en junio de 2021 que recoge el derecho de los niños a ser escuchados, “cosa que mis hijas no lo han sido”. 

Los niños dicen la verdad, no son instrumentalizados, ni manipulados, por madres perversas y, esta ley, no la ha aplicado el IMAS”. 

El pasado mes de septiembre, Martín y medio centenar de personas, protagonizaron una concentración frente a la sede de la entidad insular en la que solicitó ayuda pública para poder recuperar a sus hijas “y que vuelvan con su madre sanas, felices y protegidas como lo fueron antes del maldito día 11 de enero cuando las desgarraron de su madre”. 

En estos momentos, Martín está inmersa en una batalla legal contra los técnicos de la institución insular que llevan su caso con el propósito de lograr que las menores vuelvan a su casa y recuperen su entorno. “Es una batalla contundente que tenemos que ganar, que tiene que seguir estando viva”.