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El Govern de Armengol tiene sin aire acondicionado a 17 pacientes de paliativos en un hospital de Palma

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El Govern en funciones de la ya expresidenta socialista Francina Armengol tiene sin aire acondicionado, desde hace un mes, a 17 pacientes de paliativos ingresados en el Hospital General de Palma. Con temperaturas en la capital balear que rondan los 35 grados, familiares y enfermos están padeciendo un calvario diario en sus habitaciones, con ventanas y puertas abiertas día y noche. La única solución que les ha ofrecido la dirección del hospital ha sido la instalación de ventiladores.

Un mes después de que una avería dejara sin refrigeración a todas las habitaciones de la tercera planta de este histórico centro público hospitalario, ubicado en el casco antiguo de Palma, la ventilación continúa sin arreglarse, pese a las quejas de familiares, enfermeros y médicos.

Los pacientes, en su mayoría, son enfermos de edades avanzadas cuya salud se está viendo afectada ante las altas temperaturas que estos días registra Palma y que, previsiblemente, subirán aún más de cara al próximo fin de semana. Además, en el hospital no hay dispensadores gratuitos de agua y los familiares tienen que abonar en las máquinas 0,80 euros por cada botella de medio litro.

Pese a conocer esta problemática, nadie en la dirección del IB-Salut, caso de su director general, Manuel Palomino o la consellera socialista en funciones, Patricia Gómez, ha dado orden para solventar con carácter de urgencia esta situación, dado que además el actual Govern lleva un mes en funciones y de brazos caídos, tras la derrota electoral en las autonómicas del pasado 28 de mayo.

Como apunta la familiar de uno de los enfermos allí ingresados, «estoy segura de que nuestros políticos están muy fresquitos en sus despachos. Un poco de empatía con la gente mayor y el personal sanitario que trabaja a destajo en unas condiciones deplorables. Exigimos una solución inmediata», afirma indignada en busca de una respuesta que no llega para desesperación de pacientes y sanitarios.

En el resto de las plantas del Hospital General que han sido remodeladas, el aire acondicionado sí que funciona, así como en los despachos, y sólo es la tercera planta que aún no se ha remodelado la que está sin refrigeración. Pese al calvario que están padeciendo, pacientes y familiares se muestran muy agradecidas con la atención que están recibiendo por parte de los profesionales sanitarios, quienes se ven obligados a trabajar en estas condiciones.

La situación que viven estos enfermos de paliativos del Hospital General recuerda a lo sucedido este pasado invierno en otro centro público hospitalario, también destinado a este tipo de enfermos, el Hospital Joan March, en la localidad mallorquina de Bunyola.

Allí, en pleno invierno, en concreto, el pasado mes de febrero, más de un centenar de pacientes se quedaron sin poder ducharse durante tres días por falta de agua caliente.