El futuro del Metropolitan: un centro de salud, una escoleta, el Casal de Barri y una biblioteca
El Ayuntamiento de Palma firma la compra de este edificio ubicado en el barrio de Pere Garau

El Ayuntamiento de Palma ha firmado este lunes la compra de edificio que albergaba el antiguo cine Metropolitan y sus dos locales anexos en los que se ubicará, entre otros equipamientos, una unidad básica de salud (UBS) y plazas de aparcamiento. El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha sido el encargado de firmar la adquisición, valorada en 3,6 millones de euros, y ha celebrado lo que ha considerado «un día importante para Palma y para Pere Garau».
Un barrio, ha apuntado, en el que están empadronadas más de 28.000 personas, que presenta un elevado ritmo de crecimiento -por encima de la media de la ciudad- y que arrastra un «déficit histórico» de servicios que se empezará a paliar con la compra del antiguo cine, que se encontraba abandonado y en el que se habilitarán nuevos equipamientos públicos.
Entre los usos que tendrá el Metropolitan, ha indicado Cort en un comunicado, destaca una unidad básica de salud de alrededor de 800 metros cuadrados, una serie de plazas de aparcamiento para paliar la falta de éstas que se da en el barrio y una escoleta para niños de entre cero y tres años.
Asimismo, el proyecto contempla el traslado de diversos servicios que actualmente se ubican en locales en régimen de alquiler y que, por tanto, suponen un gasto de cerca de 65.000 euros anuales. Será el caso del Casal de Barri, de la oficina de atención a la ciudadanía y de la biblioteca Encarnación Viña.
El alcalde ha asegurado que el Ayuntamiento seguirá manteniendo reuniones con las distintas asociaciones vecinales para acabar de dar forma a los usos que se consideren necesarios en este espacio.
En los próximos meses está previsto que se lance un concurso de ideas para escoger el proyecto «que mejor se adapte a las condiciones de usos y a la voluntad del Ayuntamiento y los diferentes colectivos» con el objetivo de que éste se pueda licitar a finales de año o a inicios del siguiente y las obras arranquen en 2026.
Martínez ha estado acompañado este mañana por los regidores de Servicios Sociales, Lourdes Roca, Urbanismo, Óscar Fidalgo, y Hacienda, Mercedes Celeste, así como por representantes de las distintas asociaciones vecinales.
Desde la asociación Flipau amb Pere Garau han reclamado que el antiguo Metropolitan acoja un servicio de urgencias de atención primaria (SUAP) que ponga solución a los «problemas estructurales» que padece desde hace años el centro de salud del barrio.
Pese a que Pere Garau tiene una población similar a la de Inca, han lamentado, los primeros dependen del «lejano» Hospital de Son Espases y del SUAP de Escola Graduada mientras los segundos cuentan con un hospital propio.
«Es preciso reordenar los servicios de urgencia del Ib-Salut para incorporar un nuevo SUAP con aparcamiento en el Metropolitan por razones de hiperdensidad demográfica, el sentido común y el interés general», han subrayado desde el colectivo vecinal en un comunicado.
El recinto aledaño, cuya titularidad es del Govern, podría sumar a este proyecto otros 1.123 metros cuadrados adicionales en los que ubicar un centro de salud, una biblioteca, un casal de barri, una ‘escoleta’ o un centro de día.
Flipau amb Pere Garau se han mostrado favorables a la idea de incluir aparcamientos que den servicio tanto al mercado del barrio como al futurible SUAP, así como para reducir el número de vehículos estacionados en la vía pública.
Para que sus reclamaciones puedan salir adelante los vecinos han pedido que el plan de usos del edificio se decida mediante un proceso administrativo del que pueda salir «el más amplio consenso». «Con clarividencia, valentía, trabajo y consenso de todas las partes creemos que se realizará el mejor proyecto para el barrio y para Palma», han concluido.
Por su parte, la Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (Arca) -también presente en la firma- ha subrayado la necesidad de que la compra del antiguo cine ayude a paliar la falta de equipamientos públicos en el barrio más poblado de la ciudad.