Las familias de los expulsados de La Salle de Palma todavía esperan una rectificación del centro

Las familias de los alumnos de 1ºB de Bachillerato de La Salle de Palma que fueron expulsados por colgar un bandera de España en clase todavía esperan una rectificación del centro. Por ello, los padres han presentado un escrito firmado a la sede de La Salle Madrid en el que exigen al centro que desmienta el comunicado con el que justificó la expulsión de los 32 estudiantes como «un acto de insubordinación deliberada de toda la clase».

El director técnico de ESO y Bachillerato de La Salle de Palma, Pablo Picón, fue quien envió la tarde del viernes 25 de noviembre, desde Madrid, este comunicado. Las familias consideran que la acusación que efectúa el colegio hacia los estudiantes es totalmente infundada. «Queremos que la dirección rectifique en su comunicado y que exprese la realidad de los hechos. No fue un acto de insubordinación de los chicos, ni actuaron en masa, ni la vitorearon», ha manifestado una madre de los expulsados a OKDIARIO.

Y es que, según el escrito, los alumnos actuaron en masa en contra de la profesora de catalán, a quien además vitorearon y abuchearon cuando salió de clase. «Pedimos a la Salle que desmienta este comunicado que deja a nuestros hijos como unos delincuentes. Ellos sólo querían animar a la Selección Española de fútbol y tenían permiso de su tutor para colgar la bandera», añadió la madre.

Por todo ello, el pasado viernes 9 de diciembre las familias decidieron registrar en la Conselleria de Educación un escrito en el exponen pormenorizadamente sus puntos de desacuerdo en cuanto a la gestión de esta situación por parte de la cúpula directiva de La Salle. Informa Mallorcadiario.com que el texto ha sido rubricado por el 90% de los padres de Primero de Bachillerato B, registrado en la Conselleria y enviado a las sedes de La Salle en Palma y en Madrid.

Cabe recodar que el lunes 28 de noviembre los estudiantes expulsados regresaron a las aulas y la docente de catalán que llamó «trapo» a la bandera de España, también. Además, la profesora fue recibida con aplausos por el claustro de profesores. Ese mismo día también acudió por primera vez al centro el inspector de Educación, quien durante la semana estuvo tomando declaraciones a alumnos, profesores, equipo directivo y padres sobre lo sucedido.

Al día siguiente, la dirección del centro (Joan Enseñat y Pablo Picón) mantuvo una reunión con los padres de los estudiantes implicados. Sobre la expulsión, la madre refirió lo siguiente: «Ahora no consta como una expulsión, aunque en su momento sí lo fue. En la reunión nos dijeron que sólo fue una anulación de dos horas de clase y que no iba a constarles en el expediente».