La estadística está con el Mallorca: el Alavés siempre sufre en Palma

La estadística está con el Mallorca: el Alavés siempre sufre en Palma, donde sólo ha ganado una vez en toda su historia, y fue en Segunda División hace 48 años, en 1975. El último resultado positivo del equipo babazorro en la isla fue un empate a cero en la temporada 2005-06, pero sus dos últimas visitas acabaron con victoria mallorquinista. Aguirre comparte esta estadística: ha jugado siete veces ante los vitorianos y ha ganado en cuatro, ha empatado en tres y no ha perdido nunca.

El Alavés, curiosamente, nunca jugó un partido de Primera División en el Lluís Sitjar. Todos fueron en Son Moix, donde además de ese 0-0 de la temporada 05-06 arrancó otro empate sin goles en la tercera jornada de la Liga 01-02. El resto de encuentros han acabado siempre con victoria mallorquinista, las dos últimas en las temporadas 19-20 y 21-22. El 2-1 que encajaron los vitorianos en la jornada 33, con clara ascendencia de Muriqi, fue muy importante en su descenso final a Segunda División, aunque este verano han recuperado la categoría de la mano de Luis García Plaza.

En total, contando todas las categorías, Mallorca y Alavés se han encontrado en Palma en 25 ocasiones, con el saldo de 18 victorias locales, 6 empates y un único triunfo forastero. El Mallorca anotó 47 goles en esos encuentros mientras que apenas encajó 19. Es evidente que los números no pueden ser más abrumadores, aunque por supuesto la del domingo será una historia diferente.

Aguirre, por su parte, se ha enfrentado siete veces con los vitorianos, una de ellas siendo entrenador del Mallorca, y no le ha ido mal. Ha ganado cuatro veces, ha empatado tres y no ha perdido todavía. Además, en sus enfrentamientos ante García Plaza también sale ganador: tres triunfos, un empate y una derrota. En el único apartado en el que el Mallorca está por debajo es en partidos ante su ex-entrenador Luis García Plaza, al que se ha topado seis veces de las que le ha derrotado en dos, ha empatado una y ha perdido tres.

Eso sí. Queda una estadística muy desfavorable, la arbitral. Será el décimo partido en el que Figueroa Vázquez pite al Mallorca: el saldo es de ocho derrotas y dos empates. Tampoco al Alavés le va mucho mejor con él. Lo ha dirigido cinco veces, de las que ha perdido cuatro y ha empatado apenas una.