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Convocan la primera manifestación en Palma contra la expulsión de los jesuitas de Mallorca

La organizan antiguos alumnos de Montesión y tendrá lugar el próximo miércoles a las 20 horas junto al convento

Acusan a la dirección provincial de los jesuitas de cerrar el convento sin ninguna justificación y por intereses especulativos

Los antiguos alumnos del colegio de Montesión en Palma, perteneciente a la Compañía de Jesús y con casi cinco siglos de historia,  han iniciado las movilizaciones contra el cierre del convento y su cesión a una empresa privada y han convocado una primera manifestación para el próximo miércoles día 12. En el comunicado emitido por antiguos alumnos se afirma que con las movilizaciones «se pretende impedir que las zonas históricas y de culto de Montesión se cierren definitivamente a la sociedad mallorquina y que no se pueden utilizar ni visitar nunca más». Es también una manifestación contra la expulsión de los jesuitas de Mallorca.

La concentración del día 12 coincide con el desplazamiento a Palma del padre provincial de los jesuitas, Enric Puigrós, que tiene previsto comunicar ya de forma oficial el cierre del convento a los diez sacerdotes que residen en el mismo así como su traslado a diferentes puntos de la península. Todos ellos menos uno son mallorquines y de avanzada edad.

El cierre del convento y la expulsión de los jesuitas de Mallorca está movilizando a parte de la sociedad mallorquina y, especialmente, a antiguos alumnos del colegio de Montesión. Consideran que el cierre del colegio, anunciado hace cuatro años, ya no estaba justificado y mucho menos aún la expulsión de los jesuitas y la desaparición del convento.

El convento de Montesión cuenta con la iglesia del mismo nombre de inmenso valor patrimonial y en la que responsa los restos incorruptos de San Alonso Rodríguez, que habitó en este lugar durante 46 años. Con la cesión de todo el convento y la iglesia a una empresa privada, está previsto el traslado de los restos de San Alonso a la Catedral, una operación que defiende el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.

En el comunicado de la convocatoria de la manifestación, los antiguos alumnos afirman lo siguiente: «No podemos permitir que, con la aquiescencia de la Compañía de Jesús, se saque a San Alonso de la que fue su casa durante 46 años, desde 1571 a 1617. Es una irresponsabilidad que la Compañía de Jesús no haya sabido mantener y cuidar un patrimonio de edificaciones antiguas de gran peso histórico y ahora, en vez de asumir su restauración, y con la excusa de que la Compañía de Jesús no tiene dinero, acudan a un tercero alquilándole toda la mañana de Montesión nada menos que por 70 años».

Y prosigue: «Se trata de una pura operación especulativa inmobiliaria que supone el abandono de 464 años de historia. No permitamos que se arrasen  500 años de historia ni que los padres jesuitas sean desalojados de su casa a la que han entregado toda una vida de dedicación». «Por todo ello, convocamos a todos los antiguos alumnos y a la sociedad civil mallorquina a la concentración que tendrá lugar el día 12 a las 20 horas junto al colegio de Montesión», en el centro histórico de Palma.

«Vamos a llenar las calles  ante esta injusticia y despropósito.A todos los que estéis de acuerdo con lo manifestado, y queráis ayudarnos en la protección del patrimonio de Montesión, por favor, uniros a la plataforma. El viejo Montesión necesita tu ayuda con la finalidad de hacer viral la convocatoria de la manifestación», concluye el comunicado.

Los miembros de la comunidad de jesuitas de Mallorca, diez padres, también han expresado su profundo enfado y sorpresa por el traslado y, sobre todo, por las formas en las que se ha planteado. Sin ninguna información ni consulta previa y sólo una semana después del fallecimiento del padre Feliu. Es cierto que los diez jesuitas de Mallorca son de edad avanzada pero siete ello están plenamente en activo y colaboran con distintas parroquias y organizaciones.

Comunicado de la dirección de los jesuitas

La dirección provincial de la Compañía de Jesús, por medio de la denominada Plataforma Mediterránea, ha emitido un comunicado en el que intenta salir al paso de las críticas y para justificar el cierre.

«Esta decisión llega como consecuencia de varios factores que hacen inaplazable y necesario dar este paso. El primero, y el más importante, la necesidad de atender mejor a compañeros que, con muy avanzada edad (es la comunidad con mayor edad media de la provincia), y en varios casos con precario estado de salud, van a estar mejor atendidos y cuidados en las comunidades que la Compañía tiene preparadas para ello. No es posible en estos momentos destinar a jesuitas más jóvenes a reforzar la comunidad, y tras varios años en esta situación creemos que es inaplazable el tomar esta decisión por el cuidado de nuestros compañeros», empieza la carta.

En la carta se afirma que la decisión del cierre del convento fue explicada a principios de mes a los miembros de la comunidad, a la Asociación de Antiguos Alumnos y  otras entidades y que por ello ahora «causa sorpresa encontrar alguna reacción y afirmaciones que no se corresponden con las conversaciones que se tuvieron en ese contexto y momento».

«También nos parece inadecuado el ver especulaciones donde se mezcla esta decisión con otras cuestiones apostólicas, y con el futuro del edificio histórico de Montesión», sigue la carta.