Los comerciantes de Mallorca defienden a los turistas y plantan cara a la turismofobia: «Gracias por venir»
Lanzan la campaña 'Los comercios de Mallorca quieren a los turistas' en defensa del sector
"El turismo responsable es futuro. Futuro para quien abre cada mañana una tienda", defienden


Los comercios de Mallorca quieren a los turistas (Mallorca’s Shops Love Tourists) es el lema de la campaña que ha lanzado la patronal del pequeño comercio de la isla, Pimeco.
La entidad ha dejado claro, en un comunicado en redes sociales, su mensaje a favor de la principal actividad económica de Baleares, trasladando a los millones de visitantes que cada temporada llegan a las Islas que «los comercios de Mallorca aman al turismo».
El lanzamiento de esta iniciativa del pequeño comercio se produce diez días después de la primera manifestación contra el turismo convocada por la plataforma Menys Turisme, Més Vida para frenar «la turistificación, decrecer turísticamente y poner límites».
Sin embargo, para el pequeño comercio «el turismo responsable es futuro. Futuro para quien abre cada mañana una tienda, para quien cose a mano en un taller de pueblo y para quien te atiende con una sonrisa», apuntan en el contenido de esta campaña en la que los pequeños empresarios dan las gracias a todos los turistas por elegir Mallorca.
«Gracias por venir. Gracias por comprar. Gracias por querer a Mallorca como lo hacemos nosotros».
Un mensaje diametralmente opuesto al discurso turismofóbico lanzado por los convocantes de la marcha del domingo 21 de junio, en la que incluso algunos manifestantes en Palma se dedicaron a acosar y agredir verbalmente a turistas que estaban sentados en las terrazas del Paseo del Borne y la Plaza de las Tortugas.
También en la zona de la plaza Juan Carlos I se vivieron escenas similares cuando algunos manifestantes se encararon con turistas que permanecían en terrazas cercanas llegando la Policía a desplegar cordones de seguridad para evitar mayores incidentes.
Sin embargo, los pequeños empresarios de Pimeco recuerdan a los turistas en el lanzamiento de esta campaña «que cada compra que haces aquí ayuda a mantener vivo el corazón de nuestros pueblos y ciudades».
«Cuando eliges una pieza única, un detalle hecho con alma mallorquina, no sólo te llevas un recuerdo: nos ayudas a conservar oficios, tiendas con historia y puestos de trabajo».
Los comerciantes son conscientes de que en un momento donde la compra on line está a orden del día, los turistas la realizan físicamente en comercios de proximidad, por lo que si dejan de venir por sentirse rechazados, el pequeño comercio seguirá desapareciendo.
Hay que tener en cuenta que Baleares ha perdido casi 5.000 comercios en los últimos 15 años, según los datos de la Conselleria de Hacienda. Y ello pese a que las Islas cerraron 2024 con otro récord de turistas, casi 19 millones, un 5% más, lo que indica que si hay una caída acentuada del número de visitantes las consecuencias económicas serán nefastas para el pequeño comercio.
De hecho, la movilidad del turismo por toda la isla es un hecho destacado por lo que el gasto se reparte en sus visitas a municipios costeros pequeños y grandes, que tienen mejores resultados durante el verano, mientras que otros establecimientos deben cerrar durante el invierno por falta de actividad y viabilidad.