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Baleares: «Después de dos años de crisis necesitamos a los turistas para sobrevivir»

"Estamos de acuerdo con que vengan cruceros, realmente vivimos de los cruceristas y de los turistas"

"Se nota mucho cuando llegan los cruceros; entra gente en la tienda y hacemos caja"

Los comercios de Palma hacen su agosto con los cruceristas que el Govern de Armengol quiere echar

Armengol sigue con su cruzada contra el turismo: decide suprimir plazas tras limitar la llegada de cruceros

Después de que el Govern balear presidido por la socialista Francina Armengol y sus socios independentistas de Més y Podemos haya impulsado en este arranque de la temporada turística la turismofobia que lleva dentro, imponiendo restricciones a la llegada de cruceros al Puerto de Palma y eliminando plazas turísticas, los comerciantes del centro de Palma se echan las manos a la cabeza. Han sido dos años con el agua al cuello tras padecer la peor crisis económica que se recuerda.

Julve tiene la tienda de ropa Mamapé en la céntrica calle San Miguel de Palma y lamenta los límites que impone el Govern de Armengol a la llegada de cruceros, y de turistas, en general. «Estamos de acuerdo con que vengan cruceros, realmente vivimos de los cruceristas y de los turistas.  Muchos cruceristas vienen a comprar a esta tienda».

Julve explica que antes existía el problema de que los cruceristas paseaban en grupo y con unos guías que les conducían a unos establecimientos determinados donde tenían comisión, y no les dejaban entrar en otras tiendas. «Ahora esto ha cambiado y realmente se nota mucho cuando llegan los cruceros. Entra gente en la tienda y hacemos caja».

Roberto es un italiano con un comercio en el centro de Palma donde vende productos de su país. «Después de dos años de pandemia no podemos aceptar que se limite la llegada de cruceristas. Necesitamos trabajar después de estos dos años de crisis por el coronavirus. Se puede intentar que no haya masificación pero un solo crucero al día no basta, es demasiado poco».

No sólo son ellos los que lo dicen, también la denominada Asociación de Mayoristas y Comercios Turísticos de Baleares (Amictur) ha asegurado que el mensaje que lanzan socialistas, independentistas de Més y Podemos y entidades sociales afines al Ejecutivo balear, de que Palma está saturada de visitantes «es totalmente falsa».

Para este colectivo de pequeños empresarios por Palma se puede pasear «sin ningún problema y sin ningún tipo de sensación de saturación 365 días al año, gracias a que tenemos unos de los barrios antiguos más grandes de Europa».

Además inciden en que la cruzada de Armengol contra los cruceros, nunca puede ser justificada por motivos medioambientales porque «los cruceros son barcos eficientes» y no hacen que los niveles de polución de la ciudad incumplan la normativa de emisiones.

«A esta asociación y a los millones de personas que viajan en crucero, nos gustan este tipo de embarcaciones y queremos que vengan a Mallorca cuantos más mejor», remachó el colectivo en un comunicado.