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ARCA recoge firmas para evitar que el Ayuntamiento de Palma autorice el beach club de Es Baluard

Exige replantear el modelo de terraza para evitar un impacto "innecesario" y "agresivo"

Apuesta por un modelo libre de paredes, toldos, grandes jardineras y un mobiliario innecesario

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) está recogiendo firmas para evitar el beach club de Es Baluard y de esta forma cambiar el modelo de terraza que se quiere autorizar en este espacio.

ARCA ha informado en un comunicado que ha solicitado a las tres administraciones que están en el patronato de Es Baluard (Govern, Consell y Ayuntamiento de Palma) que replanteen el modelo de terraza que quieren autorizar para evitar un impacto, en su opinión, «innecesario» y «agresivo».

Concretamente, ha exigido a las tres administraciones que den los pasos necesarios para conseguir una terraza «libre de paredes separadoras, toldos, grandes jardineras mobiliario innecesario y apropiación de un espacio público de gran valor patrimonial».

Es Baluard de Sant Pere fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) en 1942 y tiene la mayor calificación patrimonial del Ayuntamiento de Palma, A1. ARCA cree que ya desde la aprobación del proyecto en 2022, en la anterior legislatura, no se ha defendido el interés general en cuanto a la protección del Patrimonio y el uso del espacio público

«Mantenemos nuestra postura en contra y recordamos que hay camino por recorrer para evitar la ocupación inapropiada del mirador de Es Baluard».

ARCA ha considerado que «es correcto que haya un bar o restaurante vinculado al Museo, pero de ninguna forma se puede permitir la invasión que se quiere consumar», ha añadido, proponiendo a la ciudadanía, «como iniciativa de concienciación», que a apoyo su recogida de firmas para evitar el beach club de Es Baluard.

Los ciudadanos, que así lo deseen, podrán hacerlo enviando un mensaje con su nombre completo al WhatsApp de ARCA (638 16 88 41). En un solo día, la Asociación ya ha recibido 150 adhesiones.

Con todo, ARCA se ha comprometido a seguir trabajando para «evitar perder la personalidad» de un mirador y un patrimonio «fundamental» para la ciudad.

Esta misma semana la entidad aseguró que presentará un recurso administrativo contra esta licencia y pedirá la revisión de oficio de la autorización de patrimonio.

Este colectivo de defensa del patrimonio histórico considera que los políticos y técnicos del Consell Insular y del Ayuntamiento de Palma «no han hecho el esfuerzo necesario para evitar el desaguisado que supone la colonización de una terraza de lujo invasiva en el espacio público del Baluard», tras conocerse un informe jurídico municipal por el cual se justifica la misma «con diversos argumentos formales discutibles».

«Finalmente el Ayuntamiento aplana el camino para que, una vez más, un espacio público sea aprovechado para hacer negocio, que estará especialmente dirigidos a los turistas. Aprovechando el Patrimonio histórico, como es la Murada, un BIC, como un escenario privilegiado», manifestó la entidad.

«En un momento en que está sobre la mesa el debate de la masificación y la perdida de personalidad, y que desde la ciudadanía se dice que ya es suficiente, el actual gobierno municipal de Palma, que ya había heredado el proyecto del anterior consistorio, muestra que no ha tenido cintura para evitar este despropósito».

La entidad considera ninguna administración ha estado a la altura para evitar un beach club en la Murada, que supondrá «un restaurante exclusivo dirigido a los bolsillos más llenos y que invadirá estéticamente la Murada, restaurada hace años con nuestro dinero, con paredes, láminas de agua, plantas y mobiliario».

«La discusión no es si puede haber o no un bar en una terraza, eso no lo discute nadie. La discusión es sobre el modelo y el tamaño de la terraza», han afirmado. Según ARCA, llegar a un acuerdo «era posible, si se reducía su tamaño, se cambiaba el diseño y el público al que se dirige e incluso si se estudiaba desplazarla a la terraza interior del Baluard, pero no se ha hecho el más mínimo esfuerzo», ha lamentado.

«La decepción por parte de quienes amamos el Patrimonio y la ciudad es grande porque hemos mantenido muchas reuniones con los responsables y las buenas palabras tan sólo se han quedado en eso», zanja la entidad proteccionista.