Andalucía
Secuestro en Maracena

El secuestro de la edil socialista se fraguó en la sede y con dinero del PSOE de Maracena

La declaración en sede judicial del secuestrador de la concejal socialista de Maracena Vanessa Romero deja en muy mal lugar tanto al número dos del PSOE andaluz, Noel López, como al propio partido, toda vez que se utilizó la sede socialista de Maracena (Granada) para gestar el secuestro y se utilizó dinero del partido en cenas para organizarlo.

El principal motivo del secuestro de Vanessa Romero pasa por una serie de irregularidades en el Ayuntamiento socialista de Maracena que ésta estaba dispuesta a sacar a la luz. Por ello, Berta Linares (PSOE), alcaldesa del municipio granadino, gestó presuntamente junto al número dos del PSOE andaluz, Noel López, esta detención ilegal que, según el propio secuestrador, fue en parte financiada con dinero «del partido» e incluso gestada en la sede del mismo en Maracena.

El secuestrador, Pedro Gómez Rosa, era entonces la pareja de la alcaldesa y, según ha señalado en su declaración ante el juez, a la que ha tenido acceso OKDIARIO Andalucía, accedió a cometer la detención ilegal para asustar a la concejal y, de este modo, evitar que hablara más de la cuenta sobre su ex pareja, Berta Linares.

Berta, según la declaración de Gómez Rosa, le había indicado que temía que Vanessa tuviera información que le pudiera perjudicar, ya que ésta era conocedora de que había expedientes irregulares. Además, la alcaldesa y entonces su ex pareja le hace saber que Vanessa también posee facturas irregulares que podrían afectar a una empresa de globos que ostentaba el propio Pedro Gómez.

Preguntado en sede judicial si se había reunido con Noel López en alguna ocasión, Gómez Rosa manifestó que el número dos del PSOE andaluz aparece en enero de 2023, sin recordar fecha, pero pasadas la fiesta de los Reyes Magos, y se reúne con todos los concejales, incluido Vanessa. Al día siguiente, se produce una reunión a la que asisten varios implicados en el secuestro en la sede del PSOE de Maracena. Por último, Noel convoca a Nono (Antonio García Leyva, concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Maracena) y permanecen reunidos desde las 17:00 hasta las 20:00 de ese día en un lugar indeterminado.

Posteriormente, Berta le llama y le indica que ya han terminado y que están en un sitio llamado La Taberna de Ángel, en Maracena, junto a Noel López y Nono, y le pide que vaya a recogerla. Pedro Gómez dice llegar sobre las 20:30 horas.

Cuando él llega al local, según explican, estaban todos los implicados (Noel López, Berta u Nono) sentados en una mesa de cuatro. En ese momento, esgrime, estaban solos en el bar. Él llega y se sienta a comer. Estaban hablando de temas del Ayuntamiento y en un momento dado, Noel comenta que le han ofrecido un puesto de administración en AguasVira a Vanessa, pero que ésta no lo había aceptado porque quería «un puesto con más poder y donde ganase más», ya que tenía a los niños en un colegio privado, tenía que pagar el coche y no le compensaba.

Esa oferta era en compensación de que dejara el acta de concejal y así, de esta manera, silenciarla para que no sacara los documentos conflictivos que pudiera tener. Berta, en ese momento dice cosas como: «ni me la nombréis», «no la quiero ni ver» o «¿por qué no se muere y me deja en paz esa mujer?», siempre según el secuestrador.

Ante ello, Nono indica que habría que darle un susto o un escarmiento y propone contratar a un par de ucranianos que la cojan y le den un susto. Noel y Berta dicen en ese momento creen que «no hay que llegar tan lejos tampoco». Posteriormente, Noel le dice directamente al Pedro Gómez Rosa que, como sabe que tiene una enfermedad mental, concretamente bipolaridad, «tú le das un susto y le quitas el teléfono móvil para destruirlo», ya que pensaban que tenía documentos en el dispositivo.

Berta al principio se niega, y dice que no cuenten con él (Pedro Gómez) para no meterle en líos. Pero Noel «insiste» en que como él tiene una enfermedad no le va a pasar nada y que, si Vanessa denuncia, le pondrían un abogado y todo quedaría «en un susto».

Preguntado por cómo tenía que darle el susto, Pedro Gómez manifiesta que le indicaron que la metiera «en el maletero, atada con bridas y que le diera varias vueltas para que ella se desorientara y pareciera que va al medio del campo para hacerle algo». Berta, una vez expuesta la manera en la que se va a ejecutar el plan, accede a que se haga, si bien manifiesta que no quiere saber cuándo se va a llevar a cabo. Tras ello, continúan cenando. Cuestionado el secuestrador por quién pagó esta cena en la que se fraguó todo, manifiesta que «pagó Berta con dinero del partido». A finalizar la citada cena, Noel López le pregunta: «¿Quedamos en eso?». A lo que éste responde que «se lo pensará».

Su intención, según la declaración, pasaba por quitarle el problema a la alcaldesa Berta -entonces su pareja- dándole u susto a Vanessa, ya que Berta «estaba con ansiedad, llorando y diciendo que no podía más y que tiraba la toalla». A cambio, según le indicaron de manera literal, él ganaría «vivir de puta madre», ya que Berta seguiría siendo alcaldesa y a él le seguirían contratando y le abrirían muchas más puertas. Berta, incluso, le llego a sugerir que abriera una SL para que la oposición no le relacionara con esa empresa, al ponerle la dirección fiscal en el local de Armilla.