Andalucía

Más de 2.000 personas cruzan las fronteras entre España y Marruecos en la primera noche de reapertura

Más de 2.000 personas han cruzado las fronteras que separan Ceuta y Melilla de Marruecos durante la madrugada de este martes, la que ha sido la primera noche de reapertura tras más de dos años cerrada por la pandemia y la crisis diplomática entre España y el Reino alauita.

Ceuta

Según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado a los medios, 827 personas y 171 vehículos salieron desde la ciudad autónoma hacia el país vecino, mientras que en sentido inverso accedieron a territorio español 318 viajeros y 134 automóviles. En total, 1.145 personas y 305 vehículos han cruzado la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos.

Cientos de ceutíes se concentraron en las inmediaciones de las instalaciones fronterizas españolas para festejar la reapertura del trasiego fronterizo, limitado hasta el próximo 31 de mayo a nacionales o residentes de la Unión Europea o con visado de libre movimiento por el territorio Schengen. Dentro de dos semanas podrán empezar a cruzar los pasos del Tarajal y Beni Enzar los trabajadores transfronterizos «legalmente reconocidos como tales».

La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, y los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en Ceuta revisaron el estado de la parte española de la frontera, todavía en obras, minutos antes de la retirada de las verjas.

La Policía Nacional ha implantado un control «potente», según lo ha descrito su jefe superior en la ciudad, reforzado con efectivos de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC) y la Unidad de Intervención Policial para garantizar una revisión «exhaustiva» de los documentos de todas las personas que entren o salgan de Ceuta en esta reapertura «gradual» en la que no estará permitido el cruce con «ninguna» mercancía.

La Delegación del Gobierno prevé acometer en junio la instalación de los sistemas de «frontera inteligente» que facilitarán la utilización de herramientas biométricas de control sobre los viajeros.

Además, Sanidad Exterior también exige a quienes quien entrar en Ceuta un certificación de vacunación completa contra la enfermedad del coronavirus (como Marruecos, que negó el acceso a varias personas por carecer de él), una prueba negativa de la COVID-19 (una PCR de las últimas 72 horas o un test de antígenos de no más de 24) o un certificado de curación.

Melilla

La frontera entre Melilla y Marruecos vive sus primeras horas abierta tras más de 26 meses cerrada, primero con el inicio de la crisis del coronavirus el 13 de marzo de 2020 y posteriormente por la crisis hispano-marroquí por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

Mucho antes de que dieran las 00,00 horas del martes 17 de mayo, momento en el que estaba fijada la reapertura, cientos de personas se presentaron ante la verja para recibir con gritos de alegría y jubilo el momento en el que se produciría un momento esperado por mucho, tras más de dos años de cierre que ha tenido importantes consecuencias en las relaciones económicas, sociales y familiares entre ambos lados.

A los cientos de curiosos que se arremolinaron tanto en la parte española como en la marroquí, hay que sumar otros tantos en ser los primeros en cruzar de un lado a otro. Según la información aportada a Europa Press por un portavoz de la Delegación del Gobierno, entre las 00.00 horas y las 7.00 horas se ha producido en el paso fronterizo de Beni-Enzar el tránsito de 275 vehículos y 752 personas. Al respecto, ha detallado que de Melilla a Marruecos han sido un total de 432 personas 432 y 148 vehículos y de Marruecos a Melilla 320 personas 320 y 127 vehículos.

Tanto el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro como la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, así como varios miembros del Gobierno local como los consejeros Hassan Mohatar, Dunia Almansouri, Rachid M. Bussián y Mohamed Ahmed, y la viceconsejera Fatima M. Kaddur, todos ellos de CPM, estuvieron en el puesto fronterizo para vivir el momento de la reapertura y departir con muchos de los que en esos momentos querían pasar de un lado y otro, e interesarse por el trabajo que estaba desarrollando el amplio dispositivo de la Policía Nacional y Guardia Civil en la barrera que separa a la ciudad española del reino magrebí.

Entre quienes estaban concentrados ante la frontera había un sentimiento de gran satisfacción porque sostienen que hasta hace muy poco «parecía que este día nunca iba a llegar».

Al respecto, han comentado que «habían sido tantas las fechas que se habían ofrecido» que la reapertura de la frontera este martes a las 00.00 ha sido acogida con enorme satisfacción por miles de melillenses. Otros no tanto, sobre todo por parte de aquellos creen que una frontera abierta con Marruecos trae más desventajas que ventajas, como han dejado de manifiesto en comentarios en las redes sociales.

Sin embargo, y aunque en esta primera fase la recuperación del tránsito de persona y vehículos se ha producido «a medio gas», porque en estos momentos solo pueden cruzarla por único puesto abierto, el de Beni-Enzar, los ciudadanos de la Unión Europea -incluidos melillenses y ceutíes- y las personas con visado -lo que excluye de momento a los habitantes de Nador, que hasta marzo de 2020 podían acceder mostrando únicamente el pasaporte por el tratado de buena vecindad-, han subrayado que «el primer paso y más importante ya se ha producido con el fin del bloqueo de las verjas».

Las autoridades, tanto la delegada del Gobierno como el presidente de la Ciudad Autónoma, han pedido «paciencia» porque el Gobierno pretende que sea «una reapertura gradual y segura», tal y como han pactado ambos países para evitar incidentes. Quedan pendientes posibles cambios legales sobre visados, poner en marcha las aduanas para mercancías y completar las obras de mejora en el vallado, pero, tal y como han subrayado, «se pone fin a dos años y dos meses de cierre de los pasos fronterizos», que habían tenido importantes consecuencias en las relaciones económicas, sociales y familiares entre habitantes de ambos lados.

De ahí la alegría de muchos, tanto en Melilla como en Nador, que quisieron vivir en primera persona cómo se podía cruzar de un lado a otro desde la madrugada de este martes 17 mayo, un día para la historia de la ciudad española del norte de África y de su vecina Nador.