Invasión migratoria en Roquetas: varias pateras desembarcan y los inmigrantes ilegales salen a la carrera
Esta misma semana un inmigrante magrebí agredió a un agente de la guardia civil al grito de "¡Alá es grande!"
En apenas cuatro horas han desembarcado en el municipio almeriense al menos tres pateras
Decenas de inmigrantes ilegales han ido llegado en patera este domingo a Roquetas de Mar (Almería). Con total tranquilidad y a plena luz del día, la gran mayoría de los inmigrantes no han podido ser interceptados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y se desconoce su paradero. Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a OKDIARIO Andalucía el desembarco de al menos tres pateras entre las 14:00 y las 18:30 de la tarde.
Muchos de ellos han sido trasladados al Centro de Atención Temporal a Extranjeros de Almería (CATE) del puerto de Almería tras llegar a la costa, junto al club náutico del municipio. Sin embargo, fuentes de la Benemérita aseguran a este periódico que la mayoría de los inmigrantes ilegales han salido a la carrera y no han sido interceptados por los agentes. Además, unos pocos han tenido que ser atendidos por los servicios del 112 con síntomas de hipotermia en la misma zona de la lonja del puerto pesquero de Roquetas de Mar.
Agresiones a agentes
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha señalado esta misma semana la «falta de medidas de seguridad y de protección» con las que cuentan los agentes de Roquetas de Mar tras la lesión sufrida por un guardia civil a manos de un magrebí que acababa de ser detenido por desobediencia y resistencia grave.
La organización ha incidido en la «falta de medios activos» como «las pistolas táser, que ayudarían a los agentes a defenderse y reducir al sujeto en estos casos de agresividad extrema», según han sostenido.
Asimismo, han apuntado la posibilidad de contar con otro medios pasivos «como puede ser una cámara corporal para amparar judicialmente las actuaciones de los agentes y de esta forma evitar las consecuencias para quienes han de velar por la seguridad de los ciudadanos».
La asociación también ha reclamado un «endurecimiento de las penas para estos comportamientos» puesto que, según han apreciado, «en estos casos es habitual que el acusado se declare insolvente, no llevándose ningún reproche penal por ello y condenando al agente a enfrentarse a un nuevo procedimiento administrativo para recibir una cuantía mínima que termina pagando el Estado en concepto de indemnización».
La AUGC ha hecho estas consideraciones tras el ingreso en prisión esta semana de un hombre que agredió presuntamente a un agente en el cuartel de la Guardia Civil, por lo que le atribuye la presunta comisión de un delito de atentado a agentes de la autoridad y otro de lesiones.
El detenido era conducido a los calabozos en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar cuando con una actitud «absolutamente violenta y agresiva», habría atacado a uno de los agentes mientras gesticulaba «llevándose el dedo pulgar al cuello» y gritando ‘¡Alá es grande!’, según recoge el auto dictado por el juez.
En concreto, le propinó «dos puñetazos» en el rostro, que, si bien habría podido evitar, provocaron que «cayese al suelo» y se diera un «fuerte golpe» en una de sus manos. El agente precisó atención médica en un centro hospitalario por «fractura desplazada» de un dedo e intervención quirúrgica de urgencia para estabilizar su lesión.
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