Guillermo Díaz se descarta como relevo de Marín al frente de Cs Andalucía

El portavoz del proceso de refundación de Ciudadanos (Cs) y diputado en el Congreso por Málaga, Guillermo Díaz, ha declinado este jueves tomar el relevo de Juan Marín al frente de la formación en Andalucía, responsabilidad que se antoja más que complicada tras el descalabro naranja el pasado 19J, cuando perdió toda su representación parlamentaria.

Díaz ha apuntado a un órgano gestor que asuma la dirección del partido en la comunidad tras la dimisión de Marín en la noche del pasado 19 de junio, apenas conocerse el resultado electoral. Su marcha, no obstante, aún no se ha hecho efectiva de forma formal, tal y como ha reconocido el propio vicepresidente en funciones de la Junta.

El diputado, que ante el actual vacío de poder en Andalucía ha tomado las riendas de forma momentánea, se ha descartado como nuevo coordinador autonómico, tarea que desde el propio Cs califican a este periódico como un «suicidio», ya que nadie quiere estar al frente del «hundimiento».

«No, no se puede estar a todo», ha afirmado Díaz en una entrevista en Canal Sur recogida por Europa Press, señalando las diferentes responsabilidades que atesora en el partido naranja, tanto en «comisiones importantes en el Congreso o la portavocía del proceso de refundación, el Ágora».

Seguidamente, ha detallado que «ahora mismo» son los dirigentes nacionales, la secretaria general Marina Bravo y el secretario de Organización Borja González, los responsables «de pilotar» el proceso de transición del barco a la deriva que representa actualmente la formación, y serán ellos quienes decidirán también «el órgano que dirigirá Cs en Andalucía».

Trasvase de votos el 19J

Cuestionado por los resultados de las elecciones andaluzas y el hecho de que el sondeo postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ratificara este miércoles que la transferencia de votos desde Cs hacia el PP ha sido de un 71,1% en la comparación entre las elecciones de 2018 y 2022, Díaz ha sostenido que «en el caso andaluz la clave está que se atribuye la acción del Gobierno al presidente», un hecho que considera reforzado como «cuando se es buen presidente como Juan Manuel Moreno Bonilla».

El portavoz del proceso de refundación de Cs ha recalcado al respecto del comportamiento de su formación que «a la hora de concebir los gobiernos pensamos poco como partido y pensamos mucho en ejecutar el cambio», de modo que no suponga «una disyuntiva, que sea entre tu partido y el interés general».

Ante el hecho de que «los gobiernos van a ser de coalición» y sostener como un hecho aislado la mayoría absoluta de 58 escaños que ha logrado el PP-A en las andaluzas, Díaz sostiene que «he participado y apoyado esos pactos» de gobierno, con el convencimiento de que «pensé que se podía valorar la gestión», para añadir que «tenemos que pensar mucho en esto». Asimismo, ha subrayado todos los atributos que «nos diferencian de los demás» en su condición de partido «liberal» frente a un PP «conservador».

El diputado por Málaga ha esgrimido diferencias entre Cs y PP en ámbitos como el recurso de este partido contra la Ley de la eutanasia, el hecho de estar «en contra de la gestión subrogada», así como que «no le gusta ni está de acuerdo con la amplitud de derechos del colectivo LGTBI», cuestiones todas ellas que considera que «no son menores».

En este sentido, ha descartado la hipótesis de que Cs sea una corriente liberal dentro del PP tras reconocer que «es una cuestión de la que se habla mucho» pero de la que ha advertido que «cuando te diferencian cosas de calado muy profundo la integración es complicada».

En la misma línea, Díaz ha argumentado que mientras en el caso de Ciudadanos «sólo tenemos un dogma que es la libertad, la libertad del individuo, el PP tiene un dogma que es conservar, una tradición que es muy respetable».»Ellos anclan más, nosotros somos más regeneradores, ellos tiene problemas de regeneración», aspecto a lo que ha sumado las cuestiones como «la eutanasia o la prohibición de la pornografía junto con el PSOE; son cosas que nos separan», ha apuntado.

El portavoz del proceso de refundación de Cs ha reflexionado sobre la iniciativa que ha abierto su partido tras recordar que «la gestión del Gobierno fue buena, fue aprobada a izquierda y derecha», en referencia al Ejecutivo de coalición con el PP en Andalucía, por lo que ha lamentado que «el porcentaje altísimo» de aprobación en las encuestas después no se haya materializado en apoyo en las urnas porque los votantes «optan por otra opción o por quedarse en su casa».

«Si quieres maquillaje, vota a otro»

«Algo está fallando», ha sostenido Guillermo Díaz, para reclamar que «tenemos que ponernos manos a la obra» para lograr que «el vehículo sea más atractivo», en referencia a su partido, así como que éste «se perciba como útil».

Para el futuro inmediato, el diputado ha avanzado que «vamos a defender la necesidad de la verdad», aspiración que ha puesto como ejemplo en el caso de la indexación de las pensiones al IPC para reprochar al resto de partidos que «todos saben que es imposible» esa referencia «porque son 14.000 millones de euros» de coste y asumir esa actualización de pensiones conforme a la inflación sería imposible «sin quebrar» la Seguridad Social.

«Te pongo el ejemplo de las pensiones que será llevado a muchos otros ámbitos», ha indicado Díaz, quien ha dicho que «no hay que proteger a la gente de la verdad, tenemos que conseguir que nos voten por decir la verdad», una pretensión de la que ha afirmado que «estoy convencido de que nos devolverá al mapa político». «Si quieres maquillaje, vota a otro», ha remachado.