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Fin de la tregua en el PSOE andaluz: Sicilia favorito de Sánchez para desbancar a Díaz con Montero postulándose

Dos pesos pesados del sanchismo en Madrid, María Jesús Montero y Felipe Sicilia, maniobran ya para ocupar el cargo de Susana Díaz al frente del PSOE-A

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Hace algo más de un año y medio que Pedro Sánchez y Susana Díaz sellaron una tregua temporal para no desestabilizar al PSOE andaluz. Semanas antes, Sánchez había logrado llegar a Moncloa y Díaz perdía el poder en la Junta de Andalucía y se veía obligada a abandonar el Palacio de San Telmo. La situación, idónea para el secretario general del PSOE, que sigue resentido con la que fuera su rival en las Primarias, se salvó con un pacto de no agresión que acallaba las bocas que pedían el cese de la andaluza y la renovación de la dirección del PSOE de Andalucía.

Pero transcurrido ese tiempo, con la mirada puesta en un posible adelanto electoral en la comunidad que podría poner fin al Gobierno de coalición del PP y Ciudadanos a finales del año que viene o mediados del 2022, la franquicia socialista andaluza abre ya el melón de la sucesión de Susana Díaz. Dos pesos pesados del sanchismo en Madrid, la portavoz del Gobierno María Jesús Montero y el portavoz adjunto en el Congreso Felipe Sicilia, ya han empezado a maniobrar para desbancar a la ex presidenta de la Junta, con Sicilia como favorito de Sánchez según afirman sectores afines al presidente del Gobierno.

Si Sánchez hace unos meses, tras la histórica derrota del socialismo en Andalucía, rechazó cualquier movimiento que agrietara la cohesión del partido a pocos meses de las elecciones generales del 28 de abril, pese a que algunos dirigentes con mucho poder de su entorno avivaban ese cambio en la Secretaría General del PSOE andaluz, ahora el presidente del Gobierno no frenará las aspiraciones de unos y otros.

El presidente, con una foto de unidad con Díaz que meses antes parecía imposible, cerraba la puerta a una intervención de la Ejecutiva federal en la federación más importante del Partido Socialista. La baronesa andaluza, debilitada por la pérdida del poder, se aferró al cargo en el partido con el fin de repetir como candidata. Su olfato, según afirmó ella misma, es que el Gobierno de Juanma Moreno y Juan Marín duraría menos tiempo de lo esperado. De haber ocurrido eso, negándose a dejar el cargo, se garantizaba encabezar de nuevo la candidatura por una cuestión de tiempos.

Ahora, con María Jesús Montero y Felipe Sicilia postulándose como líderes del PSOE de Andalucía, a pocos meses del congreso de la formación y con tiempo suficiente para preparar un nuevo proyecto con el que recuperar el Gobierno regional, las posibilidades de Díaz de mantenerse en el cargo son cada vez menores, algo que quedó escenificado este mismo viernes al perder el apoyo de la federación de Huelva. En su momento, para facilitar su salida y esa transición, Sánchez le propuso a Díaz ocupar un ministerio o la Presidencia del Senado. Rechazó ambas posibilidades para poder seguir al frente de la federación andaluza y volver a ser candidata a la Junta. Su futuro político, pues, quedará en manos de unos afiliados y cargos medios que, tras perder la Presidencia, le han dado la espalda.