Andalucía

Anticapitalistas, liderado por Teresa Rodríguez, homenajea a ETA en recuerdo del Proceso de Burgos

Anticapitalistas, liderado por Teresa Rodríguez, ha homenajeado este jueves a ETA a través de un hilo de tuits en recuerdo del Proceso de Burgos. La formación comunista recuerda, entre otras cosas, que en 1970 ETA avanzaba en «la necesidad de que la clase obrera sea el centro del proceso revolucionario».

Invierno 1970, 13 hombres y 3 mujeres vascas son condenadas por un tribunal militar franquista a 9 penas de muerte y 251 años de prisión. La presión popular obliga a la dictadura a conmutar las penas capitales. La movilización da lugar al histórico Proceso de Burgos.

Mediados de los años 60, se desarrolla en el movimiento nacionalista vasco un rico debate político que supera la cuestión de la actividad armada. Verano de 1970, la VI Asamblea de ETA avanza en la necesidad de que la clase obrera sea el centro del proceso revolucionario.

El desarollo de ETA VI culminaría pronto en la constitución de LCR-ETA (VI) en Euskadi y Navarra, tras la fusión con la Liga Comunista Revolucionaria (LCR). A pesar de las diferencias entre los 16 presos, todos emplearon el juicio para enfrentarse a la dictadura.

La dictadura busca acabar con el movimiento revolucionario y con ETA (siendo solo uno de los condenados miembro de la organización en ese momento). Julen Kaltzada y Jon Etxabe (dos de los encausados) eran sacerdotes, lo que obliga al Vaticano a presionar por un juicio público.

El día 3 inicia en la Capitanía de Burgos el juicio. La estrategia de los procesados era clara, plantear su defensa a través de la denuncia de la falta de derechos y libertades en EH y en todo el Estado. A pesar de ser maltratados y amordazados mantuvieron en pie su defensa.

La movilización en defensa de los presos y de la organización vasca alcanza nivel internacional. Se suceden las manifestaciones en París, Roma, Ginebra, Londres… Desde su exilio en Roma, Rafael Alberti se solidariza con los encausados en su poema ‘Seis Clavos’.

Desde el mismo inicio del juicio la movilización en las calles fue masiva. Una huelga general paralizó durante días el País Vasco. Grandes manifestaciones tomaron las calles de Madrid y Barcelona. Huelgas estudiantiles en las principales universidades.

En las fábricas de SEAT, Pegaso, Maquinista, en las zonas industriales de Cataluña, se celebran asambleas o paros en solidaridad. Ante las protestas masivas, la Dictadura declara el 4 de diciembre el estado de excepción en Gipuzkoa y en el resto del Estado el día posterior.

El 9 de Diciembre, bajo el grito de «¡Gora Euskadi Askatuta!» el jurado manda desalojar la sala y Troncoso, uno de sus miembros, apunta con su sable a los encausados. Tras 18 días de espera la sentencia es notificada el 28D: 9 penas de muerte y 251 años de prisión.

Los días posteriores volvieron las movilizaciones en EH, en el resto del Estado y a nivel internacional. Más de 20 Gobiernos reclamaron clemencia al franquismo, incluyendo el Vaticano. El día 30, reunidos en El Pardo, el Consejo de Ministros se ve obligado a conmutar las penas.

El proceso de Burgos fue más que un juicio, fue un catalizador en la construcción de un proceso de masas contra la dictadura y por la libertad. Una experiencia clave en el refuerzo de una generación de militantes revolucionarixs clave en la transición.