Andalucía

La Andalucía de Moreno financiará los asistentes para enfermos de ELA que veta Sánchez en el Congreso

El Gobierno de Sánchez vetó en el Congreso la figura de estos asistentes para enfermos ELA por ser muy cara

La Junta de Andalucía ha exigido al Gobierno que no rechace la ayuda a los enfermos de ELA

La Junta de Andalucía de Juanma Moreno creará la figura de asistente a los enfermos de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) que el Gobierno de Sánchez veta en el resto de España por ser muy caro. Según señalan desde el Ejecutivo de Sánchez, la creación de estos asistentes tan importantes para los enfermos de ELA es inasumible porque tendría un coste de 38 millones de euros, un millón menos de lo que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) consignan en ayudas a la producción de cine en lenguas cooficiales como el catalán, el vasco o el gallego. Afortunadamente para los andaluces, el Ejecutivo de Moreno ha anunciado que destinará tres millones de euros para financiar asistentes para esta clase de enfermos dependientes.

Moreno ha explicado que se trata de «un proyecto piloto» con una dotación de tres millones para «ayudar a los enfermos de ELA y sus familias». Además, el presidente andaluz ha hecho un llamamiento político, dirigido al Gobierno de Pedro Sánchez, al que ha exigido «que no vete en el Congreso la tramitación de la ley ELA de ámbito nacional» con el argumento de que esa herramienta legal aportará un marco normativa para «estas personas que necesitan el apoyo y la empatía de todas las administraciones».

Esta iniciativa sobre la ELA se ha enmarcado en el apartado de su discurso donde ha hecho un balance sobre la gestión de la Dependencia, a la que ha añadido también dosis de crítica política por el agravio comparativo en la financiación que la Administración del Estado ofrece a las comunidades.

Moreno, quien ha planteado que el sistema de atención a la Dependencia «tiene un coste cada vez mayor» junto con «una demanda creciente en una sociedad envejecida como es la española», ha explicado que en el caso de Andalucía ese gasto supone destinar 2.000 millones de euros, cantidad que ha situado un 63% superior al último año de gestión socialista al frente de la Junta de Andalucía.

La crítica política en el ámbito de la dependencia ha arrancado cuando el presidente andaluz ha explicado que la Junta de Andalucía «sufraga más de dos tercios del coste total», afirmación a la que ha sumado el dato de que la financiación que aporta el Gobierno es de un tercio del total, para seguidamente blandir el agravio porque «en el País Vasco va a financiar el 50% tras el acuerdo con el PNV» para propiciar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Moreno se ha preguntado si «es esto justo» acerca de la cuestión de «por qué un dependiente andaluz tiene menos derecho que uno del País Vasco», por lo que ha proclamado que «a costa de los andaluces, no».

En su balance de la gestión de la dependencia en Andalucía, ha reivindicado que, «gracias al enorme esfuerzo del Gobierno andaluz», hay 280.000 andaluces como destinatarios de la atención a la dependencia que reciben más de 410.000 prestaciones para colegir de estas cifras que hay «más personas beneficiarias y prestaciones que nunca».

Con la premisa que ha trazado de que «ningún andaluz espere para recibir la prestación que le corresponde», el presidente de la Junta de Andalucía ha blandido la ampliación de casi 2.000 plazas de atención residencial desde el inicio de la legislatura, a lo que ha añadido un incremento del 4,5% del precio de la plaza concertada y que «hemos subido por segunda vez en dos años el precio/hora del servicio de ayuda a domicilio», del que ha recordado «que llevaba 13 años congelado».

Al recordar que «la mayoría de las trabajadoras de los servicios de dependencia son mujeres» Moreno ha sostenido que «merecen unas condiciones laborales justas», junto con «el agradecimiento de todos por la impagable tarea que realizan».