Andalucía
Jaén

Alerta en Jaén por la aparición por primera vez de la avispa asiática

El Ayuntamiento de Jaén ha informado de la detección de una avispa asiática (Vespa orientalis) en un jardín privado de la urbanización Azahar de la capital y ha pedido la colaboración ciudadana para dar con el «nido primario», recordando que nunca hay que actuar por uno mismo sino avisando a los servicios de emergencia, ya que se trata de un insecto «muy tóxico».

Así lo ha indicado el gobierno local en un comunicado remitido este lunes, una vez que el ejemplar ha sido identificado por Sanidad Animal de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.

Es por ello que el jefe del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios y Salvamento, Manuel Escudero, ha solicitado la colaboración de la ciudadanía «para localizar el nido primario de este ejemplar en las inmediaciones de esta zona de la urbanización Azahar o incluso en Las Fuentezuelas».

Al respecto, ha advertido de que, si alguien encuentra un ejemplar o varios como éste en algún hueco natural, «no se actúe de manera propia» y «se dé aviso a Bomberos o al 112», ya que se trata de un insecto «muy tóxico». Cabe recalcar que su veneno es mortal sólo para quienes son alérgicos a la especie. «Desde este servicio municipal disponemos de un spray específico que actúa sobre este insecto y no afecta a otros como a las abejas que están protegidas», ha explicado.

La avispa asiática o avispón oriental es una especie invasora de insecto himenóptero de la familia Vespidae que se puede encontrar en Asia Central, el suroeste de Asia – desde Armenia y Turquía hasta la India y Nepal- todo Oriente Medio, Chipre, partes de Europa meridional, el noreste de África, algunos países afrotropicales como Sudán y Etiopía, así como en la isla de Madagascar.

La Vespa orientalis supone una plaga primaria para las abejas melíferas, ya que atacan sus colonias para obtener la miel y proteínas animales. Su picadura puede ser muy dolorosa para los seres humanos y algunas personas son alérgicas a su veneno. Desde 2012 hay constancia de su presencia en España, especialmente en la provincia de Cádiz, aunque también se está expandiendo por la zona de Valencia.