Andalucía

Las academias de idiomas andaluzas, contra Sánchez: «Podemos sobrevivir al Covid, pero no a subir impuestos»

Las academias de idiomas andaluzas han lanzado la voz de alarma ante la posible subida del 21% del IVA en la educación privada y han sido muy claros con Pedro Sánchez, a quien han dicho que pueden sobrevivir al Covid-19, pero no a la subida de impuestos.

El presidente de la Asociación de Centros de Enseñanza de Idiomas de Andalucía (Aceia), Alan McDyre, ha asegurado que «podemos sobrevivir a la Covid-19, pero no podemos asumir un golpe mortal como es la subida del 21% del IVA».

Aceia engloba a más de 170 escuelas de idiomas y a un colectivo de profesionales de más de 3.500 personas en toda Andalucía, sólo en empleo directo, siendo la asociación profesional más fuerte de su sector a nivel nacional, según ha informado por medio de una nota.

El anuncio de una posible subida del 21% del IVA en la educación privada, hasta ahora exenta, ha caído como un jarro de agua fría sobre las empresas del sector, en su mayoría pymes, algunas de las cuales se han visto obligadas a cerrar sus puertas y la mayoría están ya muy machacadas por la situación socioeconómica, los ERTE y el descenso del número de alumnos.

«El anuncio viene tras meses de enormes esfuerzos económicos por parte de las escuelas, para mantener su actividad con todas las medidas de seguridad requeridas y en distintas modalidades, sin repercutir sobre el consumidor final ningún incremento adicional», han afirmado en una nota.

Aceia hace una llamada a la administración central a la reflexión y el análisis, sobre las enormes repercusiones económicas y laborales que podría general la medidas fiscal.

Integrada en la Federación Española de Centros de Enseñanza de Idiomas (Fecei), que agrupa a 500 academias y 8000 profesionales en todo el territorio nacional, la Asociación de Centros de Enseñanza de Idiomas de Andalucía (Aceia) comparte con ella las preocupaciones manifestadas en estos últimos días en torno a la intención por parte del Gobierno de implantar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en el sector de la Educación, que hasta ahora se encontraba exento del mismo, por su carácter de Servicio de Interés General.

«Podemos superarnos cada día ante una situación sobrevenida, como es la Covid-19, luchar por mantener el empleo, adaptarnos y formarnos para esta nueva realidad educativa, apostar por el futuro y seguir adelante, invirtiendo tiempo, esfuerzo y dinero, para hacer nuestras escuelas más seguras, pero no podemos asumir esta imposición fiscal. Nuestro margen empresarial ya es muy estrecho, no podemos absorber un incremento fiscal tan significativo. No olvidemos que algunas de nuestras escuelas se han visto obligadas a cerrar sus puertas y la práctica totalidad a aplicar ERTE», ha apuntado Alan McDyre.

Caída

Las inversiones realizadas y asumidas por cada escuela, se suma el descenso del número de matrículas en el 90% de las escuelas asociadas con respecto al año pasado, debido a la grave situación económica provocada por la Covid-19, que ha afectado a muchas familias y alumnos habituales de las escuelas de Aceia.

La mitad de las empresas del sector han sufrido descensos dramáticos de su facturación, superiores al 40%. A esta situación ya complicada, hay que añadir las restricciones de aforo en las aulas, impuestas por la lucha contra la Covid-19, y los mayores gastos soportados en el cumplimiento estricto de las medidas sanitarias y de seguridad establecidas por las autoridades, que en ningún momento han llegado al consumidor final, han asegurado desde Aceia.

«Si realmente se subiera un 21% el IVA de la educación privada, estamos hablando de la pérdida de miles de puestos de trabajo y del cierre de empresas, que en su mayoría son pymes. Y de otro lado, en un sector tan castigado por el intrusismo como el sector de la enseñanza de idiomas, sería una manera indirecta de fomentar la actividad clandestina y la economía sumergida, dado que dudamos que las familias pudieran soportar subidas del 21% en las mensualidades que las escuelas, que mantuviesen sus puertas abiertas, se verían obligadas a aplicar», ha afirmado el presidente de Aceia.