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Economía
Bancos

El dinero exacto que debes cobrar al mes para que el banco te de una hipoteca

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Pedir una hipoteca es una decisión muy importante, y conseguir la aprobación del préstamo en las mejores condiciones posibles depende de diversos factores. Aunque el estado del mercado inmobiliario y las políticas financieras juegan un papel importante, otro aspecto fundamental es la situación personal del solicitante. Tener un «buen perfil» puede marcar la diferencia entre obtener una hipoteca con tasas de interés atractivas o enfrentar condiciones poco favorables, e incluso la denegación del préstamo. Pero, ¿qué significa exactamente tener un «buen perfil» para el  banco a la hora de solicitar una hipoteca?

Es importante entender que los criterios de los bancos no sólo se limitan a los ingresos, sino también a la estabilidad laboral, la situación financiera general y la capacidad de pago. Si bien cada entidad tiene sus propios parámetros, existen pautas generales que los expertos recomiendan tener en cuenta para mejorar las posibilidades de conseguir una hipoteca con buenas condiciones.

El «buen perfil» para el banco que concede la hipoteca

Cuando hablamos de tener un «buen perfil» para que un banco apruebe un préstamo hipotecario, nos referimos a una combinación de factores que garantizan al banco que el solicitante tiene una buena capacidad de pago. Es cierto que los ingresos juegan un papel crucial, pero no son el único aspecto que los bancos consideran. Otros factores incluyen la estabilidad laboral, el historial crediticio, las deudas previas, y la capacidad financiera del solicitante.

Uno de los primeros aspectos que los bancos evalúan es la estabilidad laboral. Tener un empleo con contrato fijo, especialmente si se trabaja en el sector público, mejora significativamente el perfil de un solicitante. Esto se debe a que los bancos perciben que los funcionarios tienen un nivel de estabilidad laboral más alto, lo que reduce el riesgo de impago. Por lo tanto, aquellos que trabajan en el sector privado con contratos temporales o sin una relación laboral estable pueden tener más dificultades para acceder a una hipoteca, especialmente si sus ingresos no son elevados.

Sueldo

El sueldo es uno de los factores más destacados para los bancos al evaluar si un solicitante tiene un «buen perfil». A lo largo de los años, los expertos en hipotecas han establecido cifras aproximadas que indican cuál es el umbral mínimo de ingresos que se necesita para ser considerado un buen candidato. Según expertos como Enrique Wazzan, un perfil ideal sería el de una persona que gane más de 2.500 euros al mes. Sin embargo, es importante matizar que esta cifra puede variar dependiendo del banco y de otros factores adicionales.

Sin embargo, en la práctica, no muchas personas alcanzan este nivel de ingresos, especialmente aquellas que forman parte de la clase media. A pesar de ello, existe un rango más accesible para la mayoría de las personas que buscan una hipoteca. Según José Paino, otro experto en el tema, una familia con unos ingresos anuales que oscilen entre 40.000 y 60.000 euros también puede ser considerada un «buen perfil» para muchas entidades bancarias, siempre que cumplan con los requisitos generales establecidos por los bancos en cuanto a solvencia económica.

Sin embargo, incluso aquellos que superan estas cifras de ingresos pueden encontrar obstáculos en el proceso de aprobación de su hipoteca. Existen casos de personas que, a pesar de ganar más de 4.000 euros al mes, no logran obtener una hipoteca favorable debido a otros factores como el historial crediticio o las deudas previas.

Otros factores

Si bien el sueldo es uno de los aspectos más importantes, no es el único. El banco también se fija en otros factores que permiten evaluar la capacidad de pago y el riesgo que representan los solicitantes a la hora de conceder una hipoteca.

Para mejorar tu perfil hipotecario, es importante aumentar tus ahorros, ya que una mayor aportación inicial facilita la obtención de una hipoteca. También es clave reducir deudas previas, lo que mejora tu capacidad de pago y tu imagen ante los bancos. Mejorar tu historial crediticio, pagando a tiempo y evitando endeudamientos adicionales, también puede marcar la diferencia.

Además, considerar productos vinculados, como seguros o planes de pensiones, podría ofrecer mejores condiciones. Si bien los ingresos son fundamentales, la estabilidad laboral, un buen historial crediticio y la ausencia de deudas también influyen en la aprobación de una hipoteca por parte del banco.