Vídeos

Díaz Ayuso estrena el Gobierno que ensayará la unión de PP y C’s para combatir a Sánchez

Isabel Díaz Ayuso ha tomado posesión este lunes como presidenta de la Comunidad de Madrid, arropada por la plana mayor del Partido Popular, ex ministros y ex presidentes, dirigentes territoriales y representantes de la empresa y la sociedad.

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Isabel Díaz Ayuso ha tomado posesión este lunes como presidenta de la Comunidad de Madrid, arropada por la plana mayor del Partido Popular, ex ministros y ex presidentes, dirigentes territoriales y representantes de la empresa y la sociedad. Con ese retrato, los ‘populares’ han convertido el acto en una demostración de poder, voluntad de diálogo y capacidad de acuerdo frente a la parálisis política de Pedro Sánchez.

El que ahora arranca será el primer Gobierno de coalición de la historia de la Comunidad de Madrid. El ensayo de una eventual alianza con Ciudadanos, ya a nivel nacional, y considerada por los ‘populares’ como la única fórmula para evitar un Ejecutivo socialista.

«Caminar juntos»

Díaz Ayuso se ha estrenado oficialmente como presidenta reiterando su compromiso con la unidad española, la Monarquía y, también, la lealtad al Gobierno central. No obstante, ha avanzado que será «exigente» y no ha tardado en lanzar la primera reclamación al Ejecutivo socialista, la actualización del sistema de financiación autonómica y de las inversiones estatales prometidas, y pendientes, para las infraestructuras.

«No se puede gobernar Madrid sin querer a España», ha destacado Ayuso, en un discurso en el que ha impulsado a la región como «pieza clave en España». «Seremos colaboradores y exigentes para que Madrid siga siendo pieza clave en España y que España sepa que puede contar con Madrid», ha destacado la ya nueva presidenta, que ha presumido de ser «española de Madrid».

El PP no dejó al azar la organización del acto, y destinó a una nutrida representación de su poder local y autonómico, crecido desde las pasadas elecciones. Hasta 70 alcaldes se dieron cita. Y también ex presidentes regionales, como Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz Gallardón, o ex ministros, como Rafael Catalá. Además, claro está, Ayuso contó con el presidente de su partido, Pablo Casado.

Los ‘populares’ quieren evidenciar, desde el Ejecutivo madrileño, su capacidad de acordar con otras fuerzas, en un escenario nacional de bloqueo político.

«Las urnas han dictado que estamos obligados al compromiso de caminar juntos, subrayando las coincidencias, marcándonos objetivos comunes, pensando más en los gobernados que en los gobernantes. Este es el reto de la nueva generación de políticos españoles: el consenso y el diálogo por encima de la tensión permanente y el conflicto», aseveró la nueva presidenta.

Ayuso ha recogido el legado de sus predecesores, pero ha definido también perfil propio. «Estoy obligada, únicamente, a mirar hacia adelante», avisó, desde el primer minuto.

Un perfil liberal y moderado que se recoge en algunas de las principales propuestas de su programa de Gobierno, como la prometida «mayor rebaja de impuestos de la historia» de la región.

Ayuso ha destacado también su intención de «eficiencia» en la administración -un claro guiño a Vox- y su idea de «humanizar» la Comunidad. En este contexto, se ha referido con especial énfasis al problema de «la soledad que afecta tanto a los jóvenes como a mayores y a profesionales». En Educación, promete garantizar la libertad de los padres a elegir el modelo en el que quieren formar a sus hijos. En Sanidad, reducir las listas de espera a la mitad. También quiere convertir a la Comunidad en «la región más digitalizada de Europa».

«Hacer las cosas bien significa estar atenta más a lo que te dicen que a lo que hablas; reconocer permanentemente que no es tan fácil tener razón, y gobernar para todos, no sólo para una parte. Hacer las cosas bien es una frase sencilla que para el gobernante encierra la esclavitud de no permitirse ni un solo error, de multiplicar la exigencia personal y, me temo, de no quedar nunca satisfecha por buenos que parezcan los resultados», ha insistido Ayuso, marcando los principios de su mandato.