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Entrevista a Isabel Díaz Ayuso

Díaz Ayuso: «Madrid debe ser el freno a las políticas y pactos de Sánchez con separatistas y proetarras»

La nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, explica en esta entrevista las prioridades de su Gobierno y defiende a la región como contrapeso a las políticas de Pedro Sánchez.

Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 1978) ha tenido que esperar para ver fraguado el Gobierno de centroderecha de la Comunidad de Madrid. Pero ya es una realidad el pacto con Ciudadanos y Vox, y lo es «para conseguir frenar las políticas y pactos de Pedro Sánchez con los separatistas y proetarras», como señala la ya investida presidenta, en su primera entrevista a prensa escrita ya como máxima responsable de la región madrileña.

Quiere «rebajas de impuestos, medio punto por tramo del IRPF»; quiere más «libertad educativa y un bachillerato también concertado»; quiere «un Madrid Olímpico, que ayuda al desarrollo e imagen internacional de la Comunidad»; y quiere que «Madrid sea el ejemplo en todo el mundo de una región que crece, sin sectarismos, sin derroches y donde se respeta la libertad».

PREGUNTA. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, enhorabuena. Hemos hecho unas cuantas entrevistas hasta llegar aquí, pero ésta es la primera investida.

RESPUESTA. Claro, como el proceso ha durado tanto, al final, entre pactos campañas, etc, ha dado la oportunidad a tener múltiples entrevistas.

P. Vamos a tener un panorama nacional que yo creo que está muy claro. Hay dos cuestiones. El PSOE, y así lo ha presentado ya en Bruselas, quiere una subida de impuestos masiva. La segunda clave es una serie de alianzas que incluye a todo tipo de separatistas y a un partido que se llama EH Bildu que, además de separatista, es proetarra. En ese contexto, ¿cuáles pueden ser las prioridades para la Comunidad de Madrid?

R. Pues primero saber qué significa ser presidente de la Comunidad de Madrid, y es serlo no sólo de la administración de seis millones y medio de personas sino también de una Comunidad Autónoma que es la primera de España en PIB, que es garante de las libertades, que es la segunda casa de otros españoles que buscan aquí oportunidades de emprendimiento, de pluralidad, libertad y progreso, y sabiendo que somos pieza fundamental en el puzzle autonómico.

Lo que tenemos que hacer es buscar alianzas entre Comunidades Autónomas que queremos hacer más España desde estas administraciones y un compromiso férreo con la libertad, que es lo más importante que tiene el hombre. La libertad en todos los órdenes de la vida: no sólo la que ha hecho de Madrid lo que es hoy, y que te permite ver cómo tus impuestos se van reduciendo desde hace 16 años de manera consecutiva. Libertad también para elegir el modelo educativo, el sanitario… También para ver cuándo consumes y qué movilidad eliges. Porque la libertad está amenazada muchos días en muchas cosas. Por ejemplo, en la convivencia, como mejor antídoto contra el odio, el antisemitismo y la xenofobia y los delitos de odio general que nacen en cualquier ámbito de la vida y que, por ejemplo, los nacionalistas saben alimentar perfectamente allá donde gobiernan. Igual que los partidos de la izquierda radical, sobre todo en el entorno de Podemos y sus confluencias.

Eso es lo que tenemos que hacer nosotros. Ser ese contrapeso sin ser desleales con otras administraciones y mucho menos con el Gobierno de España. Pero sí ser esa voz que dice: «Eso es injusto», «Por ahí no». No podemos permitir que haya ciudadanos de primera y de segunda en Cataluña y mirar para otro lado. Porque lo que pasa en Cataluña nos duele en Madrid. Esto mismo está ocurriendo en Navarra, País Vasco, en Baleares, en Valencia… Todo esto es lo que nos define como proyecto de España en España. Si nada de esto se defiende vamos perdiendo libertades. No nos damos cuenta, y un buen día vemos cómo la convivencia se ve mermada

P. Pedro Sánchez tiene un proyecto que creo que es muy claro, si no no iría con quién va.  Va con separatistas, con podemitas, comunistas, y ahora se ha buscado un nuevo compañero de viaje, dice que por abstención, que es EH Bildu, que son proetarras. ¿Madrid se tiene que convertir en el contrapeso económico y político de las decisiones que pueda tomar ese Gobierno, en caso de salir?

R. En realidad, Madrid no tiene que ser contra nada, pero sí que tiene que ser garante. Luego si el Gobierno de España decide que la mejor política fiscal, como siempre le ha gustado hacer al PSOE, es subir impuestos, nosotros tenemos que procurar hacer justo lo contrario para que sigamos siendo la comunidad que, por ejemplo, atrae más inversión extranjera. De hecho, en 2018, más del 85 por ciento de las personas que venían a emprender a España elegían a Madrid, precisamente por ser una comunidad de libertades y de seguridad ciudadana, jurídica ye empresarial.

Entonces, sin ser contra nada, lo que tenemos que ser es ‘pro’. Yo soy pro-España desde Madrid y tengo que lograr que los ciudadanos, independientemente de donde vivan, tengan acceso a los mismos servicios. Aunque sí defiendo la competitividad fiscal entre autonomías, por mucho que ahora me lo critiquen algunas del PSOE.

P. Isabel Díaz Ayuso lleva una larga temporada negociando este Gobierno. Se ha criticado mucho al PP, desde los sectores de la izquierda, por pactar con Vox. Dicen: «No puede haber un pacto porque sería convertir todo el Gobierno en extrema derecha». Y quien lo dice es el mismo que pacta en toda la geografía española con JxCat, ERC, Més, Podemos, con todo tipo de nacionalistas, con separatistas…¿Por qué el PP no puede romper el cordón sanitario establecido por la izquierda y los demás pueden pactar con quien les dé la gana?

R. Porque ésa es la ideología totalitaria de la izquierda. Dividir socialmente y dar el carné de quien es y no es bienvenido a los Parlamentos. Evidentemente, Vox y el PP no son lo mismo. Somos partidos distintos, pero sí tenemos elementos en común que nos unen y eso es lo que tenemos que buscar.

Cuando Vox entra en las instituciones es porque los ciudadanos lo han elegido democráticamente en una urna. Si, además, ellos me dan sus votos para que yo sea presidenta, lo ético y lo leal es responderles cumpliendo los compromisos que adquiero con ellos. Evidentemente que me gustaría gobernar sin necesidad de otros partidos, pero los ciudadanos nos han dado unas minorías que han de sumar para un proyecto común.

Y, tal y como están las cosas ahora mismo, con Vox y con C’s hemos encontrado propuestas y soluciones tan buenas para todos que, en realidad, este proyecto, humildemente, ya siento que no es el proyecto de Isabel, ni sólo del PP. Es el proyecto de todos los ciudadanos de Madrid que queremos sentirnos orgullosos del país que nos hemos dado después de todos estos años de esfuerzo y de trabajo. Hemos construido una sociedad libre, plural y garante, y debemos seguir siendo y estando orgullosos de lo que hemos llegado a hacer como españoles. Y eso, los tres partidos, con sus amplias diferencias, lo entendemos

P. Durante la negociación ha habido tensiones, entendiendo que son totalmente normales, porque es el primer Gobierno de coalición de la Comunidad de Madrid y, por tanto, es todo un experimento. Pero hay una tesis que dice que lo que ha ocurrido durante una negociación puede afectar al mandato. Es decir, que puede ser inestable. ¿Va a ser inestable o puede generar frutos importantes?

R. Como es la primera vez que en la Comunidad de Madrid hay este tipo de Gobierno no se puede saber cómo va a ser al final. Pero lo que está claro es que ahora mismo hay dos partidos que nos hemos querido entender, que hemos hecho cesiones y construido un programa de Gobierno sensato, moderado.

Mientras lo cumplamos y seamos conscientes de lo importante que es Madrid en España y seamos consecuentes con lo que significa que dos partidos formen un solo proyecto, creo que van a ir las cosas muy bien. Y seguro que, según avanza la legislatura, ante los ataques de la izquierda, ante las trabas que nos van a ir poniendo, nos vamos a unir más aún. Porque estoy convencida de que los consejeros de los dos partidos queremos lo mejor para los ciudadanos.