Es el destino que más compensa: la ciudad con la calidad – precio perfecta para una escapada express

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 02/05/2024 08:05
  • Actualizado: 02/05/2024 08:05

En un estudio reciente, «Rustic Pathways», una plataforma de viajes para estudiantes, ha examinado las principales ciudades turísticas del mundo para determinar cuáles son las más asequibles en términos de alojamiento, alimentación, transporte y entretenimiento.

Este estudio se basó en el coste promedio de una habitación de hotel de gama media, así como en los precios medios del desayuno, almuerzo y cena en restaurantes locales, junto con los gastos en bebidas alcohólicas y transporte público.

La mejor ciudad para hacer una escapada

Berlín, la capital de Alemania, ha sido reconocida como la ciudad turística con la mejor relación calidad – precio, con un coste total de 248 euros.

Esto se debe en parte al precio asequible de una noche en una habitación doble de rango medio, que es de 128 euros, el más económico en comparación con otras ciudades evaluadas. Sin embargo, el coste de las comidas en restaurantes económicos es de 52 euros, lo que lo convierte en el más caro de la lista.

A pesar del elevado gasto en comidas, el transporte local en Berlín es bastante accesible, con un coste promedio de 18 euros por día. Esta combinación de factores hace que Berlín sea una opción muy atractiva para los viajeros que quieren disfrutar de una gran experiencia a un precio razonable.

¿Qué ver?

Berlín, una ciudad cargada de historia, ofrece una experiencia turística inigualable. Uno de los primeros lugares que no te puedes perder es la emblemática Puerta de Brandeburgo, símbolo de la reunificación alemana tras la caída del Muro. Construida en 1791 por orden de Federico Guillermo II, la culminación de esta impresionante estructura se dio con la instalación de una magnífica cuadriga de cobre, la cual representa de forma directa a la Diosa de la Victoria sobre un carro tirado por cuatro espléndidos caballos.

El Muro de Berlín, que dividió la ciudad durante 28 años, es otro punto de interés crucial en la capital alemana. La East Side Gallery, una sección del muro decorada con arte callejero, ofrece una perspectiva única de este periodo histórico. En el Checkpoint Charlie, un antiguo puesto de control fronterizo, se puede aprender sobre la división de la ciudad durante la Guerra Fría.

Otro sitio fundamental es el Monumento al Holocausto, un espacio conmovedor compuesto por 2,711 bloques de hormigón, dedicado a las víctimas judías del nazismo.  Desde la parte sureste del monumento, se accede a un espacio subterráneo que alberga el centro de información, que alberga conmovedores testimonios personales junto con relatos sobre diversas familias antes, durante y después de la persecución.

Explorar el antiguo barrio judío de Berlín, conocido como Scheunenviertel o «barrio de los graneros», es un plan imprescindible. Este distrito, que alguna vez fue el corazón de la vida judía en la ciudad durante el siglo XIX, es un lugar lleno de encanto bohemio y modernidad, con sus pintorescas tiendas y boutiques.

Potsdamer Platz, una vez devastada por la guerra, ahora es un símbolo de la revitalización de Berlín, con modernos rascacielos y centros comerciales. Otros lugares de interés incluyen la majestuosa Catedral de Berlín y sus impresionantes vistas desde la cúpula, así como el Museo de Pérgamo, que exhibe arte y arqueología de la antigüedad.

Visitar el Reichstag, sede del Parlamento Alemán, es una experiencia fundamental en el itinerario por Berlín. La atracción principal de la visita es la icónica cúpula de cristal del Reichstag, que ofrece vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y brinda la oportunidad de observar el gobierno alemán en acción.

Las curiosidades más sorprendentes

El Muro de Berlín surgió de la noche a la mañana, construyéndose entre el 12 y el 13 de agosto de 1961 como una simple alambrada que pronto se convirtió en un símbolo de la división entre el este y el oeste de la ciudad. A lo largo de los años, se convirtió en un símbolo de represión y tragedia. Más de 270 personas perdieron la vida intentando cruzarlo.

El Ampelmännchen, el icónico hombrecillo de los semáforos en Berlín Oriental, es un símbolo arraigado en la cultura alemana desde su creación en 1961. Aunque inicialmente tenía un aspecto infantil, con una cabeza grande y piernas cortas, su popularidad ha perdurado a lo largo de los años. Hoy en día, el Ampelmännchen sigue siendo un símbolo querido en Berlín, presente en una variedad de productos y artículos de merchandising.

La cocina de Berlín refleja la diversidad cultural de la ciudad, ofreciendo una amplia variedad de platos típicos que vale la pena probar. Uno de los más populares es el currywurst, un plato callejero omnipresente en toda la ciudad y considerado un verdadero ícono gastronómico. La historia del currywurst se remonta a 1949, cuando Herta Heuwer, en su puesto de comida en Charlottenburg, experimentó mezclando pasta de tomate con salsa Worcester y curry. Esteaderezo transformó una simple salchicha en un manjar único y delicioso, marcando un hito en la gastronomía callejera de la ciudad.